Emerson Dutra. Corresponsal.

El sangriento atentado se registró ayer, en horas de la madrugada, en el interior de un establecimiento rural ubicado en la colonia Mandyju Poty, a pocos kilómetros de la ciudad de Bella Vista Norte, en el departamento de Amambay, distante a unos 469 kilómetros de la capital, Asunción.

De acuerdo con los datos, Federico Miranda Saldanha (51); su pareja Neide Fortunato da Silva (47) y su hijo Antonio Miranda (23), todos ciudadanos brasileños radicados en territorio paraguayo, fueron asesinados a tiros por hombres fuertemente armados que, según los primeros datos, operaron al mando de la poderosa mafia de frontera.

Los informes revelan que los desconocidos llegaron al sitio y empezaron a ejecutar a todos los que se encontraban en la vivienda.

Para perpetrar el triple homicidio, los matones utilizaron potentes revólveres calibre 357 milímetros.

"Fueron asesinados con varios impactos de bala en diferentes partes del cuerpo", relató el jefe de la comisaría de Bella Vista Norte, comisario Edelio Loreiro.

TRÁFICO DE DROGAS

Tras escuchar los disparos, los vecinos alertaron a la Policía, que acudió inmediatamente al lugar. Grande fue la sorpresa de los uniformados quienes, al inspeccionar la residencia, encontraron en una de las habitaciones semillas de marihuana y gran cantidad de "ladrillos" de marihuana prensada lista para su comercialización.

El hallazgo hace presumir que el crimen tendría relación con el narcotráfico, según se informó.

La Policía también maneja la información de que Antonio Miranda, por varios meses, estuvo recluido en la penitenciaría regional de Concepción por el presunto hecho punible de tráfico de drogas.

"Tenemos datos que recientemente este señor abandonó el recinto carcelario", dijo una alta fuente policial.

Aparentemente, la salida de Miranda habría molestado a algunos eslabones del submundo delictivo que, como represalia, ordenaron la ejecución de la familia.

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