Mucho tiempo se ha perdido para desarrollar proyectos de infraestructura que mejoren la condición de vida de la gente. Uno de los principales problemas que se deben enfrentar se refiere precisamente a la falta de condiciones adecuadas en esa área que acompañen el crecimiento económico y comercial que vive el país.

En ese tren de retardo se encuentran iniciativas que pretenden dar una mediana solución al caótico tránsito que existe en Asunción, así como la entrada y salida de la ciudad.

Es penoso ver todos los días cómo ciudadanos de varias localidades deben sortear obstáculos para llegar a sus puestos laborales o trasladar a sus hijos a las instituciones educativas. Aparentemente, mucha gente no dimensiona este drama que vive desde hace décadas.

Miles de personas diariamente sufren problemas para lograr trasladarse, al menos con rapidez, por el sobrecargado sistema de transporte.

Ni siquiera entra en el análisis la comodidad que debe tener el pasajero de un transporte público. Ante tamaño problema para los pobladores de ciudades del departamento Central, el proyecto de metrobús fue presentado como una de las salidas más rápidas al inconveniente.

Aunque se sigue discutiendo la conveniencia o no, en un evidente interés oculto ligado a sectores empresariales, todos los estudios realizados hasta ahora han demostrado que el sistema propuesto traerá alivio a la caótica situación. A la considerable cantidad de explicaciones, ahora se suma de vuelta un nuevo respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entidad que apoya financieramente el proyecto.

Las obras del metrobús y los desembolsos deben proseguir con normalidad, según determinó una delegación del Mecanismo Independiente de Consulta e Investigación (MICI), que estuvo de misión en el país del 11 al 13 de julio pasado. A esto se suma incluso el anuncio de la presencia en el país del propio titular del BID, Luis Alberto Moreno, que llega mañana para respaldar el proyecto.

Esto fue anunciado por Eduardo Almeida, representante del organismo en nuestro país. "No existe posibilidad de retirar el préstamo al metrobús, el MICI tampoco lo va a hacer. El beneficio de la obra es más importante que el proceso", expresó Almeida, tras una reunión con el ministro de Hacienda, Santiago Peña.

La delegación de referencia se reunió con los comerciantes que presentaron la solicitud de investigación, con autoridades y técnicos del Programa Reconversión Urbana y Metrobús, del Ministerio de Obras Públicas (MOPC), unidad responsable de la ejecución del proyecto.

Mientras se siguen dando explicaciones, se iniciaron ya sin pausa las primeras obras, con las mejoras de las calles alternativas que serán utilizadas durante la construcción de lo que será el corredor central de acceso y salida de Asunción.

Estas obras se realizan en la ciudad de San Lorenzo y consisten en la pavimentación, colocación de semáforos y carteles informativos. Una vez concluidas y al comenzar las obras en el corredor, serán utilizadas por los vehículos livianos. Se explicó que los colectivos de pasajeros y todo el tránsito pesado seguirán circulando por la Ruta 2 y la avenida Eusebio Ayala al mismo tiempo que se desarrollen los trabajos.

El metrobús tendría un costo total de 167,8 millones de dólares y tiene un estricto control en cuanto al uso de dinero, en la línea de transparencia que desea la gente.

De ellos, 52 millones se adjudicaron a la constructora portuguesa Mota-Engil, para las obras del corredor central de 11,4 km, que incluye a Eusebio Ayala (tramos 2 y 3), desde General Aquino hasta el Campus de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).

Por su parte, en el centro capitalino (tramo 1), se prevé un corredor de 5 km a licitarse a finales de este año. Su recorrido incluirá las calles: Pettirossi, Herrera, Antequera, Presidente Franco y la avenida Stella Maris, en conexión con el Puerto.

Los 2 kilómetros que debían ejecutarse en San Lorenzo quedaron suspendidos por la irresponsable postura de la Junta Municipal. El corredor incluía a la calle Julia Miranda Cueto de Estigarribia, pero por pedido de los frentistas, el Consejo Municipal cambió el trayecto a la avenida Defensores del Chaco.

Ante esta situación, el MOPC canceló el paso del metrobús por la ciudad universitaria, según la explicación oficial. Esto ha generado un enorme retraso en la proyección de obras.

Ahora, los concejales niegan estar en contra del proyecto y afirman que solo deseaban otro tramo. De vuelta se reinicia un diálogo para buscar una solución al drama ya generado con la decisión adoptada por la Junta.

Mientras tanto, hay que señalar que el proyecto, a decir del MOPC y con el apoyo del BID, cuenta con todas las garantías necesarias para que sea exitoso.

No se puede pensar en dar marcha atrás porque eso significará una agonía más en el día a día del que realmente sufre el pésimo sistema de tránsito, pesada herencia que se ha heredado por la ineficacia estatal.

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