En comunicación con La Nación Digital, Jessica Fernández dijo que "terminé este año mi carrera de ingeniería electrónica, presenté mi tesis en abril y automáticamente al terminar comencé a buscar sobre cursos de postgrado que podría hacer. Como mi título es de Ingeniera Electrónica con énfasis en Control Industrial, siempre quise hacer un postgrado en control, como para seguir siempre esa rama", expresó.

La joven Ingeniera Electrónica Jessica Raquel Fernández (23), fue admitida por el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Enseñanza, Baja California, México (CICESE) para cursar durante dos años, la Maestría en Ciencias Electrónicas y Telecomunicaciones, en el área de Control e Instrumentación, entre varios otros postulantes extranjeros que peleaban por la admisión a un lugar dentro del centro de estudios.

El CICESE es una institución de referencia en el contexto científico nacional e internacional, con una excelencia académica que apoya la formación de recursos humanos. Jessica es egresada de la carrera de la Facultad Politécnica de la UNA y la beca otorgada por el Gobierno de México es a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) de México.

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Con un promedio de 4.69, Jessica desde su ingreso a la carrera en la Politécnica, lo hizo por medio de becas que le exigían mantener un nivel académico alto y no aplazarse en ninguna materia a lo largo de los cinco años de la carrera.

"Yo terminé en la UNA con una beca también, mantuve esa beca desde el comienzo hasta el final de mi carrera", mencionó.

Procedimiento para obtención de la beca

Al encontrarse con el Centro de Investigación Científico de Educación Superior de Baja California, México, Jessica inició el proceso de reunir los requisitos que solicitaban.

"Vi los requisitos entre los que incluían un promedio alto, recomendaciones de autoridades de la facultad y profesores, y ademas mi expediente académico , qué tan regular fui durante la carrera, ya que es muy importante que se termine la carrera en el tiempo establecido, así ellos tienen un parámetro para saber que realmente voy a poder finalizar el masterado en el tiempo establecido, que es de dos años", dijo la ingeniera.

Para ser admitida, no solamente tuvieron en cuenta el promedio general de la estudiante, ya que se requirió también de un examen que duró cuatro horas y fue tomado aquí en Paraguay por un representante del CICESE.

"Me pasaron el contenido del examen en forma general. Para hacer este masterado se requieren de conocimientos bien afianzados, entonces ellos también debían tener en cuenta mi promedio en este examen para entrar a competir con los demás postulantes extranjeros que erámos muchos para aproximadamente 30 lugares", manifestó la becada.

La beca para la Maestría en Ciencias Electrónicas y Telecomunicaciones, es cubierta en su totalidad por el gobierno de México, "tengo exonerado todo lo que sea gastos de la facultad, no pago nada de matrículas, cuotas, aranceles, y aparte el gobierno me da un monto mensual para mis gastos de alimentación y vivienda", manifestó la beneficiaria.

Aplicación en el campo laboral

En cuanto a la aplicación de esta especialidad en el campo laboral, la profesional explicó que al ser ingeniera electrónica, el masterado está enfocado también a esa parte, pero con énfasis en control de instrumentación.

"Se enfoca todo lo que sea procesos industriales, de fábricas, hidroeléctricas, lugares en donde hay automatización que debe ser controlada, especialmente toda a esa parte automatizada. Hoy en día todo es automatizado, ya casi no se necesita mano de obra en las industrias y eso implica el uso de más tecnologías que en industrias, por ejemplo, podrían causar interferencias, mucho ruido, suciedad. Se debe tener un poco más de control en cuanto a que no hayan fallas, en eso se enfoca el trabajo de control de instrumentación", argumentó.

Al ser consultada sobre sus planes luego de finalizar sus estudios en México, Jessica afirmó que quiere seguir formándose hasta obtener su doctorado.

"Hasta ahora mi plan es continuar estudiando si se puede y realizar el doctorado para enfocarme más a la investigación en el área de control. De hecho el centro al que voy es un centro de investigación y es el más grande a nivel del Conacyt en México; muy reconocido nacional e internacionalmente en cuanto a trabajos de investigación que realizan".

Jessica vive con sus padres en la ciudad de San Lorenzo, al momento de realizar todos estos procedimientos para acceder a la beca, no les comentó nada hasta tener seguridad de conseguirla.

"Yo rendí el examen y no le conté a nadie, me preparé un mes por mi cuenta y después de rendir, tuve que esperar una semana para saber si pase el examen. Cuando me avisaron que pasé, aún no estaba admitida porque tenía que competir con los demás puntajes. Yo llevaba un gran peso ya que tenía que dejar en alto a la facultad, ellos saben que era muy complicado", afirmó.

"Les mantuve en secreto a mis padres hasta que supe concretamente, no quería levantar falsas esperanzas, ellos saben que mi sueño siempre fue viajar y hacer mi masterado, pero mi principal sueño siempre fue el poder ser costeado con una beca. Una vez que supe les conté, fue una gran sorpresa, no sabían nada y de un día par el otro ya les dije que me voy a México. Me apoyaron desde el principio, también es un sueño cumplido para ellos, están más que orgullosos", dijo en referencia a sus padres.

Se estima que para finales del mes de julio, Jessica viaje para iniciar los procesos de inscripción y sobre todo de ambientación y ubicación, para las clases que comienzan el 1 de setiembre.

Finalmente, la joven becada insta a los estudiantes a animarse y postular para las becas, afimando que "cada logro acarrea un desafío nuevo, ahora viene otra parte".

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