Madrid, España.AFP.
El líder conservador español Mariano Rajoy busca convencer a otros partidos para que lo vuelvan a invertir en las próximas semanas. Esta es su estrategia y los principales obstáculos que deberá sortear para mantenerse en el poder.
El Brexit impone rapidez. "No podemos estar más tiempo en una situación como esta", declaró Rajoy ayer, al resaltar los enormes retos de España, entre ellos las negociaciones sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
El jefe de gobierno saliente desea obtener la confianza del parlamento "a finales de julio o más tarde a principios de agosto".
Para lograrlo, el líder conservador quiere comenzar a negociar apenas regrese de Bruselas, donde participará a partir de hoy en un consejo europeo sobre el Brexit. Busca tener los apoyos necesarios antes de la instalación del parlamento, el 19 de julio.
Después de eso, sería recibido por el rey Felipe VI, que consulta a los dirigentes de los partidos para saber si creen disponer de los votos necesarios para la investidura y propone su candidatura al parlamento.
Las negociaciones de Rajoy se pondrá en contacto rápidamente con las otras dos formaciones políticas con las que pretende lograr un entendimiento: el partido socialista PSOE y el liberal Ciudadanos. Según el eurodiputado del PP, Esteban González Pons, Rajoy propondrá un gobierno de "gran coalición", que reuniría el apoyo de 254 de los 350 diputados del parlamento.
En caso de que los socialistas se resistan, teniendo en cuenta de que hicieron campaña promoviendo un "cambio" y fustigando la "corrupción" y las políticas de austeridad del PP, Rajoy podría ofrecer un pacto que le permita gobernar a cambio de ciertas concesiones en el programa de gobierno.
Si en definitiva no hay acuerdo, el jefe de gobierno saliente podría intentar gobernar en minoría con la ayuda de ciudadanos y pequeños partidos regionales, para lo cual necesitaría la abstención de uno o más diputados socialistas en la sesión de investidura, pero su mandato sería frágil.