Agobiado por la difícil situación económica que azotaba el municipio altoparanaense de Minga Guazú, César "Gokú" Arzamendia, a sus 8 años de edad y en compañía de sus padres, se vio forzado a emigrar a Luque, donde el destino se encargaría de encaminarlo a ser una figura destacada de las artes marciales. Ya instalado en esta ciudad, un compañero de escuela lo invitó a entrenar en una de las tantas academias de artes marciales de la zona, donde se inició en la práctica del kung fu, que sirvió para engancharlo definitivamente con el deporte. "Después intenté probar suerte en el fútbol, pero no me fue bien y a los 14 años volví a las artes marciales.

En el 2009, con 17 años hice mi primera pelea y desde ahí me destaqué como bicampeón sudamericano de Muay Thai, campeón nacional de k1 y campeón panamericano de Kickboxing k1", manifestó Gokú, en un breve contacto con la redacción de La Nación. "En el 2011 volví a pelear MMA y gané 4 peleas al hilo, luego tuve una derrota en Argentina que me bajó un poco las ganas de pelear, pasaron unos meses y en el 2015 gané 2 peleas muy importantes, el Jungle Fight de Brasil y el título del LFC, contra un ex peleador de UFC, tras lo cual tuve mi chance de entrar al TUF Latinoamérica, que me abrió las puertas de la UFC, máxima organización de las artes marciales mixtas del mundo".

El luchador compatriota en noviembre pasado realizó su primera pelea en la UFC de Monterrey, México, donde cayó ante el anfitrión Marco Polo, y ahora acaba de concretar su segundo duelo en esta organización. "Mi próximo rival es Demian Brown de Australia, con quien pelearé el 30 de julio en Atlanta, Georgia, Estados Unidos, un luchador experimentado y de muchas batallas. Será una pelea dura y se viene algo que me gusta para esa pelea y se llama guerra. La categoría es peso liviano 70,300 kilos y será el UFC201 en el Philips Arena Atlanta", aseveró Gokú.

Así, tras sobrellevar una dura experiencia de sobrevivencia en sus primeros años en su natal Minga Guazú y en su ciudad adoptiva de Luque, hoy día César "Goku" Arzamendia pasó a convertirse en uno de los grandes protagonistas de las Artes Marciales Mixtas (MMA) en los más prestigiosos centros deportivos del mundo y en la máxima organización de este deporte, la UFC. "Mis expectativas son súper buenas, estoy muy bien física y psicológicamente, siento que maduré mucho y solo estoy esperando la hora de subir y hacer mi trabajo.

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Quiero agregar que me siento muy bien, mi país me apoya en las buenas y en las malas y haré lo mejor de mí para no decepcionarlos, amo a mi país y soy orgullosamente paraguayo", manifestó "Gokú" Arzamendia en su despedida, para retomar a continuación sus fuertes tareas físicas y técnicas que las viene realizando en el gimnasio Evolucao Thai, de la ciudad de Curitiba, Brasil, bajo la atenta mirada y orientación de su entrenador André Dida.

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