Caracas, Venezuela | AFP.

Hartos de la crisis económica, miles de venezolanos volvieron a hacer filas este lunes, esta vez para validar sus firmas y sacar adelante un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.

Después de rubricar su apoyo a una consulta, 1,3 millones de personas están convocadas para validar su firma hasta el viernes próximo, dentro del proceso que, confían, deberá desembocar en un referendo este año.

Apoyada en un bastón, Armanda Zerpa, de 59 años, llegó a un centro electoral de Caracas para poner su huella en una máquina electrónica. Hace siete meses que esta comerciante de ropa sufrió un accidente cardiovascular y ha vivido en carne propia la dificultad de encontrar medicinas. "Queremos otro país, uno bonito", dijo Zerpa a la AFP tras validar su firma. Además de su salud, Zerpa enfrenta una precaria situación económica porque ya no puede viajar a abastecerse de ropa en el exterior por la falta de dólares -que el Estado controla con rigor- y los altos precios de los pasajes aéreos. "No nos están gobernando bien, no están manejando bien el país", afirma.

El descontento de muchos de los 30 millones de venezolanos con el desabastecimiento, la inflación descontrolada y la inseguridad se convirtió en el motor del referendo en ciernes contra Maduro. Enfrascado en una lucha de poderes con la mayoría parlamentaria opositora, Maduro atribuye a una "guerra económica" los males que se acumulan en este país con las mayores reservas de petróleo del mundo. Sus adversarios políticos impulsan el referendo para sacarlo del poder y que se llame a nuevas elecciones. El proceso, que se inició con la recolección de firmas, deberá pasar antes por la validación de al menos 200.00 rúbricas y esperar la autorización del Poder Electoral para la recolección de cuatro millones de firmas.

Referendo antes

del 10 de enero

La oposición, que en la primera etapa logró reunir 1,8 millones de esos apoyos -600.000 de los cuales fueron invalidados por la autoridad electoral-, está empeñada en que el referendo se realice antes del 10 de enero del 2017.

Si no se efectúa dentro de ese plazo, Maduro podrá elegir a su sucesor en caso de que pierda el referendo para completar el mandato de seis años que concluye en el 2019. El oficialismo cree imposible que este año los venezolanos vuelvan a las urnas y presentó una demanda por fraude de firmas, que podría aguar los planes de los opositores aglutinados en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Mientras gobierno y oposición intercambian señalamientos, los venezolanos golpeados en sus bolsillos dejaron de lado sus actividades para acercarse a los 300 puestos de validación de firmas dispuestos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) en todo el país.

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