Al cumplirse cuatro años de la Masacre de Curuguaty, y en el marco del juicio oral y público que arrancó en diciembre del año pasado, la Fiscalía terminó ayer la presentación de los alegatos finales y solicitó entre 5 a 40 años de pena privativa de libertad para los acusados en la causa.

En el caso de Rubén Villalba, el fiscal Leonardi Guerrero planteó al Tribunal de Sentencia la aplicación de 30 años de cárcel, más 10 años de medidas de seguridad. Villalba fue acusado por los hechos punibles de homicidio doloso agravado, invasión de inmueble ajeno y asociación criminal.

Tras solicitar el castigo, el fiscal Guerrero se refirió a la conducta de Villalba y mencionó un informe psicológico en el que describía al procesado como una "persona hostil, amenazante, con rasgos de personalidad narcisista, que siente a la vida injusta, disconforme con el mundo y con una marcada ideología".

Asimismo, la Fiscalía solicitó 25 años de cárcel para Luis Olmedo, mientras que para Arnaldo Quintana y Néstor Castro Benítez, la pena privativa de libertad solicitada fue de 20 años para cada uno.

En tanto, para los procesados Felipe Benítez Balmori, Adalberto Castro Benítez, Alcides Ramón Ramírez y Juan Carlos Tillería Cáceres, el fiscal Guerrero solicitó cinco años de cárcel, por los delitos de asociación criminal e invasión de inmueble ajeno.

Asimismo, las mujeres procesadas, María Fany Olmedo, Dolores López y Lucía Agüero, fueron acusadas por homicidio doloso en grado de complicidad, asociación criminal e invasión de inmueble ajeno. Para ellas se pidió ocho años de cárcel.

A fin de que la defensa pueda presentar los alegatos finales, el Tribunal de Sentencia otorgó ocho días, con lo que el juicio fue declarado en receso y se reiniciará el jueves 23 de junio, a las 8:00 de la mañana.

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