Culminó un nuevo torneo y varias interrogantes están planteadas, al parecer sin que nadie quiera responder. El sur arde con demandas y situaciones nada deportivas que solo dañan más el rugby nacional.

Comenzó todo hace un tiempo cuando un grupo de las chicas del fem decidió salir del San Roque y jugar por el Encarnación Rugby Club. Lamentablemente, o fueron mal aconsejadas o se les usó muy feo, ya que no hicieron los pases correspondientes y jugaron, protestas de por medio.

El Tribunal de Disciplina de la Unión de Rugby del Paraguay castigó la falta sancionando a las jugadores y al club. Pero, no obstante los "leones", haciendo caso omiso a la sanción las llevaron a jugar a Formosa y Posadas.

Acá hay algo muy grave ya que la misma entidad encargada de regular el deporte URP no dio aviso a tiempo a las Uniones vecinas (Unión de Rugby de Misiones y Unión de Rugby de Formosa) hasta después de una nueva protesta.

Ahora se presenta una nueva discordia, ya que un grupo de disidentes de clubes encarnacenos se unió y jugarán como Itapúa Rugby estando fichados aun por sus anteriores clubes, lo que demuestra poco respeto por el deporte y ninguno por los compañeros y la Unión de Rugby del Paraguay, creando polémicas innecesarias con uniones vecinas.