Steven Davidoff Solomon
Dadas por muertas a raíz de que Air Products and Chemicals no lograra apoderarse de Airgas, las adquisiciones hostiles parecen estar brotando de nuevo por todas partes.
El examen de los acuerdos pendientes más significativos nos ofrece una bonita lección no solo sobre el funcionamiento de las adquisiciones hostiles sino también sobre los errores más comunes que cometen los aspirantes a adquirientes.
El principal obstáculo que hay que tomar en cuenta al planear una adquisición hostil es el plan de derechos de los accionistas, conocido más generalmente como la píldora envenenada. Inventada en los años ochenta por el abogado Marty Lipton, la píldora envenenada cambió la estrategia de las adquisiciones. Antes de la píldora envenenada, las compañías que estaban en la mira se encontraban en desventaja, carentes de defensas antes los bárbaros que golpeaban a sus puertas.
La píldora envenenada permite efectivamente ponerle un tope al número de acciones que el postor hostil puede adquirir a determinado umbral. Actualmente, ese umbral es generalmente de 10 al 15 por ciento de las acciones preferentes. Para evitar activar la píldora envenenada, el postor hostil tiene que reemplazar a la mayoría de la junta directiva de la compañía deseada. Esta nueva junta entonces elimina la píldora, lo que permite que el postor hostil adquiera la compañía.
En consecuencia, toda postura hostil debe ir acompañada por el intento de reemplazar a la junta directiva de la compañía deseada. Pero como muestran muchos acuerdos de adquisición hostil, esto a veces no es tan fácil.
TRIBUNE PUBLISHING-GANNETT
Esta es quizá la situación hostil más pública del momento. Desgraciadamente para la compañía Gannett, y por razones que se desconocen, no pudo cumplir con el plazo para nombrar a los directores en la próxima reunión anual de Tribune Publishing.
Eso fue un grave error. Carente de toda influencia real, Gannett está llevando a cabo una campaña para pedirles a los accionistas que retengan sus votos para directores en la reunión anual del 2 de junio de Tribune Publishing, como señal de apoyo de su oferta.
Eso es un sondeo muy débil, en el mejor de los casos, pues los directores de Tribune Publishing son elegidos por la pluralidad de los accionistas presentes y no requieren obtener la mayoría de los votos emitidos. Así pues, aunque hubiera un enorme apoyo para la campaña de Gannett, la junta directiva de Tribune Publishing simplemente puede pasarlo por alto. (Además de que bien podría no existir dicho apoyo, pues dos servicios de asesoría de delegados, Institutional Shareholder Services y Glass Lewis, han salido en favor de Tribune Publishing, diciendo que la última oferta de Gannett está por debajo del precio.)
La junta directiva de Tribune Publishing elevó la puja al vender 12.92 por ciento de sus acciones al empresario multimillonario Patrick Soon-Shiong. Esta medida, llamada de caballero blanco, está permitida por las leyes de Delaware, donde está registrada Tribune. De todos modos, será revisada por los tribunales de Delaware conforme a la llamada prueba Unocal, que revisa si la respuesta es razonable en relación con la amenaza planteada y no es coercitiva o excluyente.
La junta probablemente tenga amplia justificación pues recibió un precio de 15 dólares por acción y algunos intercambios tecnológicos, pero eso no le impide a Gannett tener éxito, habida cuenta de que espere un año completo para presentar una plantilla de directores en la próxima reunión anual de accionistas. La maniobra de Tribune Publishing no habría impedido que Gannett realizara la elección de directores, pero sí la dificulta bastante.
Predicción: el intento de adquisición hostil de Gannett ya no es de este mundo.
MEDIVATION-SANOFI
Sanofi tiene todas las cartas en su intento de apoderarse de Medivation. La razón es que, aunque ya pasó la fecha límite de nominación para la reunión anual de Medivation, esta empresa permite que sus accionistas actúen por consentimiento por escrito en cualquier momento. Conforme a la ley de Delaware, donde está registrada Medivation, en una junta directiva donde todos los directores se someten a elección al mismo tiempo, los directores pueden ser eliminados en cualquier momento, con o sin causa. Las compañías suelen limitar esta maniobra eliminando el derecho de los accionistas a convocar a reuniones especiales o a actuar mediante consentimiento por escrito. Esto obliga al postor hostil a esperar a la reunión anual para tratar de reemplazar a los directores y después hacer que eliminen la píldora envenenada.
Sanofi ya empezó a solicitar los consentimientos y Medivation tendrá que librar la batalla más difícil: convencer a sus accionistas de no apoyar a la planilla de Sanofi.
Predicción: Medivation se venderá a una tercera parte si puede encontrar a otro postor a tiempo o se verá obligada a llegar a un acuerdo con Sanofi.
MONSANTO-BAYER
Bayer presentó una oferta de 62.000 millones de dólares por Monsanto. Pero también perdió la fecha límite para nominar directores a su junta directiva. Y Monsanto todavía tiene que adoptar una píldora envenenada, aunque eso puede hacerse en cuestión de horas. Ya que Bayer tiene que obtener la aprobación del regulador antimonopólico para comprar un número sustancial de acciones de Monsanto, esta no tiene que apresurarse.
Pero aquí la estrategia es diferente. Bayer está haciendo lo que se llama abrazo de oso cariñoso: seducir suavemente a Monsanto, diciéndole: "Vamos a juntarnos, pero no voy a ser demasiado feroz al respecto." Y parece estar dando resultado. Monsanto declaró que consideraría una oferta más alta que les permitiera a sus accionistas participar del incremento.
No es una estrategia poco común recurrir a las presiones de los accionistas en lugar de una puja hostil incierta y una competencia de delegados. Los postores extranjeros, en particular, se resisten a participar en acuerdos hostiles debido al escrutinio que suscita, aunque la aversión es menor por estos días.
Hay un giro interesante que está impulsando la estrategia de Bayer: su oferta de 122 dólares por acción es al contado. En caso de que quisiera ofrecer un componente en acciones en una oferta endulzada, las cosas serían más complicadas. Bayer es una empresa alemana y no cotiza en Estados Unidos. Entonces, para adquirir Monsanto, que es estadounidense, en un intercambio de acciones, tendría que registrar sus acciones ante la Comisión de Valores y Bolsa. Esto podría ser un arduo proceso para Bayer y podría tardar meses o más. Encima de eso, si Bayer pagara en acciones, necesitaría la votación de sus accionistas, cosa que probablemente no sería necesaria si pagara en efectivo. Esto significa que es probable que Bayer se enfrente a límites si quiere presionar por un acuerdo estrictamente en efectivo.
Predicción: siga sintonizado para estar al tanto de las maniobras, pero Bayer parece un poco insegura de declarar abiertamente las hostilidades.
THE ANDERSONS-HC2 HOLDINGS
Este es un acuerdo peculiar y muestra que cuando una compañía está organizada fuera de Delaware, las cosas se ponen más difíciles para el adquiriente.
En este caso, HC2 Holdings, manejado por el administrador de fondos de cobertura Philip A. Falcone, perdió su oportunidad de nombrar directores en la junta directiva de The Andersons, compañía agrícola estadounidense. Y The Andersons impide que los accionistas actúen mediante consentimiento por escrito o convocando a una sesión especial. The Andersons no ha adoptado la píldora envenenada, cosa que proclama, pero en realidad no necesita adoptar esa maniobra defensiva.
La razón es que tiene otras defensas. Primero, según el acta constitutiva de la empresa, si la junta directiva no aprueba alguna oferta, se necesita el voto de dos terceras partes de los accionistas para aprobar cualquier fusión.
The Andersons adoptó en su acta constitutiva un estatuto de control de adquisición de acciones, que es una prohibición aun mayor para una puja hostil. Requiere que cualquier adquisición de más de 20 por ciento de las acciones de la compañía sea aprobada por sus accionistas, si el adquiriente quiere tener la posibilidad de votar con dichas acciones. La compañía también tiene un estatuto de combinación de empresas que establece que si un inversionista adquiere más del 10 por ciento de las acciones de la compañía, pero menos del 85 por ciento sin aprobación de la junta directiva, no podrá incorporar las acciones restantes a través de una fusión durante tres años.
En conjunto, todo esto hace imposible que HC2 Holdings adquiera The Andersons a menos que la junta directiva ceda a las presiones de los accionistas y aprueba la oferta.
Predicción: a menos que Falcone pueda ofrecer un precio alto, este intento de adquisición hostil también está destinado al fracaso.
En todo esto hay una lección: las defensas que adopte una compañía cuando sale a bolsa, algo que pudo haber ocurrido muchos años atrás, adquieren una enorme importancia en una situación hostil. Dense por advertidos.