Ya habían pasado 90 minutos de juego, más de 70' de jugar con un hombre menos, pero él seguía corriendo y corriendo, mientras la mayoría de sus compañeros solo miraban, rechazaban y se replegaban esperando el pitazo de la consagración.
Guaraní no salía del territorio de Libertad y hasta el propio Sasá se rehusaba a atacar para no malgastar fuerzas, que se necesitaban para defender.
Pero había uno al que le sobraban ganas y energías para seguir recorriendo los 107 metros de largo del Nicolás Leoz. Ese era Jorge Moreira, un jugador con un estado físico envidiable, que se multiplicó cuando su equipo lo necesitó, siendo uno de los soportes indispensables de Libertad campeón.
Sin ninguna duda y desde hace un par de años, el ex volante del 2 de Mayo, es el mejor lateral derecho guaraní. Pero justamente ahí está lo paradójico, ya que ser el mejor no le basta para cumplir su gran sueño: ser jugador de selección.
Con la misma facilidad y simpleza que hace sus desbordes letales, Moreira recibió a La Nación el día después de la consagración para analizar lo sufrido que fue obtener la estrella 19.
Coronarse pentacampeón seguramente es el sueño de cualquier futbolista, pero para "Clavito" la felicidad no fue muy completa. También habló de su decepción por no ser llamado para la Copa América Centenario, un hecho que todos le reclaman.
"No sé qué decirles a los que me preguntan, si es por mí estaría como sea en la selección", confesó.
–¿Cuánto costó ser campeón del Apertura 2016?
–Fue demasiado complicado. Guaraní jugó a muerte, además era un clásico. Hubo mucho roce, pasó de todo, pero sacamos el resultado que nos convenía y era lo que importaba. Pusimos lo que hay que poner y dejamos la vida.
–¿Estaban pendientes de lo que pasaba con Olimpia?
–Entramos concentrados en nuestro partido, no nos importaba Olimpia. Sabíamos que de nosotros dependía ese título. Ni en el entretiempo no preguntamos cómo iba.
–¿Cuál fue el partido clave que ganaron en las 22 fechas?
–Todos hablan del partido que le ganamos a Olimpia y aunque no ganamos, para mí el decisivo y más importante que superamos fue ante Guaraní.
–¿Cuánto influyó la llegada de Roberto Torres?
–Llegó en el momento justo. Sabíamos que con Rivera se estaba trabajando bien pero no teníamos contundencia ni regularidad. Cuando vino el 'profe' Torres tomamos confianza y agarramos la regularidad que necesitábamos.
Sos pentacampeón con Libertad ¿Cuál de los cinco títulos disfrutaste más?
El de ahora, lejos el que más disfruté. Se dieron todos los condimentos, fue muy sufrido y así parece que se disfruta más.
–Sos uno de los mejores jugadores del fútbol paraguayo, por lejos el mejor lateral derecho de la actualidad. ¿Qué sentís al ser ignorado por la selección?
–La verdad que duele. Uno trabaja para eso, se esmera para mejorar en todo. Todos soñamos con la selección. Los mejores van ahí y siempre me preguntan por qué no estoy y yo no tengo la respuesta, solo el DT lo sabe.
–¿Qué más creés que tenés que hacer para ser llamado por Ramón?
–No sé. Creo que debo seguir trabajando, multiplicar los trabajos y mejorar cada vez más. No conozco otro camino que no sea el trabajo. No debo bajar los brazos, seguramente alguna vez me va a tocar.
"Goyo", el gran responsable
Jorge Moreira comenzó siendo volante. En el 2 de Mayo de Pedro Juan Caballero jugaba como extremo por derecha o de "doble" seis, pero cuando llegó a Libertad, las cosas se complicaron.
Es que el gumarelo tenía en ese puesto a varios "monstruos" como Sergio Aquino, Pablo Guiñazú, Sebastián Eguren y otras figuras.
Un día, Gregorio Pérez, ante la lesión de Carlos Bonet, lo probó de lateral derecho y nunca más cambió de puesto. Pero tuvo que esperar un tiempo hasta que Bonet se retire de Libertad para tomar la posición.
Por su capacidad física y velocidad, no le costó mucho acomodarse en el nuevo puesto y hoy por hoy es el mejor lateral derecho del fútbol local.