Por Óscar Distéfano

Cuando el partido estaba en tiempo adicional, surgieron casos que obligan a comenzar por el final y el protagonista principal fue el árbitro César Herebia, quien no pasó desapercibido. En una jugada dentro del área ñuense, le cometen penal al delantero solense Álvarez y el árbitro deja pasar. En el contragolpe, fue Fabio Escobar quien sentenció el partido y selló la derrota del local para darle alegría al albiverde.

El final fue bochornoso. Invasión del campo de juego de dirigentes, cuerpo técnico, personas extrañas y lógicamente, el blanco de la ira fue el árbitro Herebia. "Ladrón", "corrupto", fueron los epítetos más leves que se pudieron escuchar, por parte de Carlos Giagni, vicepresidente solense. El resguardo policial se utilizó para que puedan abandonar el campo de juego ante la reacción de los pocos seguidores azules presentes en el estadio. El árbitro se equivocó e incidió en el resultado, por eso, su tarea fue muy mala.

¿El partido? Lo ganó Rubio Ñu y cerró así una gran campaña, que le da esperanzas para poder descansar y pensar en el siguiente torneo con mayor tranquilidad y optimismo. Los goles de Fabio Escobar, en el inicio y en el final del partido, permitieron a los ñuenses alcanzar 33 unidades. Por el lado unicolor, pese a la derrota sigue bien ubicado, pero no marcó una buena despedida de Garnero. El enojo por parte de los dirigentes del club contra el cuerpo técnico, se pudo palpar ayer. Ahora el presidente Miguel Figueredo comenzará a buscar a su reemplazante. "Lo quiero a Mario (Jara), pero su rescisión es elevada" declaró ante la prensa. Lo cierto es que habrá novedades en Villa Elisa y en Trinidad se respiran aires de tranquilidad.