Carlos Rubén Sánchez, alias "Chicharõ", acusó al ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Luis Rojas, de "querer verlo muerto" y no en la cárcel. Además, lo trató de loco y aseguró que se encargará de "desenmascarar" a Rojas.
"Luis Rojas maneja a su antojo la Fiscalía. En Paraguay no existe la justicia. Ese señor es muy peligroso, hasta ahora no se asignó a un fiscal en el caso de la denuncia que presenté contra el ministro", dijo Sánchez en comunicación con la 780 AM.
Sobre su detención en Mburuvicha Róga, supuestamente mediante un trabajo de inteligencia de la Senad, señaló que es todo mentira ya que el ministro Rojas "no sabía nada" de su paradero.
Según Sánchez, en ese entonces ellos estaban buscando chapas para la intendencia de Capitán Bado, departamento de Amambay. "Estábamos yendo por Mariscal López y ahí le llamó Bachi Ñúñez a Marcial Lezcano para ir a Mburuvicha Róga", añadió.
"Yo no quiero irme le dije, hay mucha injusticia y yo no quiero ir le dije. Al final me fui, hablamos como media hora de política. Dije que no me iba por la chapa de Horacio Cartes, salí y ya me fui preso", refirió Sánchez.
Igualmente, negó que hubo pedido de plata el día de su detención por parte de algunos policías. "Yo no tengo plata y ese Luis Rojas dijo que sabía de mi ida a Mburuvicha Róga, bola es, él no sabía nada", reiteró.
Con respecto al supuesto lavado de dinero por el cual es acusada la familia Sánchez, que según el Ministerio Público lo venían haciendo desde el 2007, calificó de mentira las acusaciones en su contra. Solo tienen una estación de servicios que consiguieron mediante el alquiler del predio con un contrato de diez años con un emblema, según Sánchez.
Chicharõ negó ser testaferro de supuestos narcotraficantes para hacerse de dinero, cosa que también niega tener, y acusó de ser "un invento de Luis Rojas". "Yo tengo mi vida, no le conozco a esa gente, no se quienes son", sostuvo.
Calificó a su familia como gente trabajadora y pidió al ministro de la Senad que deje de perseguir a su familia. Si la solución a esta "persecución" es que Chicharõ vaya a la cárcel, acotó que no tiene problemas en ir 30 años, con tal de que dejen de atacarlo.