Dilma Rousseff.[/caption]

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo ayer : "Vivimos un impeachment golpista". "Soy la presidenta electa, no cometí ningún crimen y si renuncio entierro viva la prueba de un golpe, sin base legal, que tiene como interés enterrar las conquistas de los últimos 13 años. Resistiré hasta el último día".

A menos de tres meses de los Juegos Olímpicos que comienzan el 5 de agosto en Río, Brasil es sacudido por la batalla por el impeachment, una recesión económica que se anticipa como la peor en un siglo y una enorme investigación por corrupción en la estatal Petrobras, que tiene a decenas de políticos y grandes empresarios en la mira.

Mientras Rousseff lucha por su supervivencia política, tanto sus mayores aliados –incluido "Lula"– como sus más acérrimos enemigos son blanco de investigaciones y denuncias en el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil, que defraudó a Petrobras en más de US$ 2.000 millones y engrosó bolsillos de políticos del gobernante PT y aliados, y las arcas de sus partidos.

La crisis de Brasil contrajo su economía 3,8% el año pasado, la mayor caída del PIB en un cuarto de siglo, y se estima que este año tendrá un retroceso similar.

Dejanos tu comentario