A decir del comisario general Guillermo Calviño, uno de los jefes de la Policía Federal argentina, se está "trazando una estrategia firme de seguridad" para el partido revancha entre Boca Juniors y Cerro Porteño, por los octavos de final de la Copa Libertadores de América.

En declaraciones al "Cardinal Deportivo", el oficial indicó que, si bien aún no tienen "información sobre la cantidad de hinchas" del Ciclón que se llegarán al partido (Boca les dio 4.000 entradas), "a medida que vaya arribando el público visitante, vamos a tratar de contenerlos en un lugar y vamos a tratar de escoltarlos en el estadio".

"Al salir va a ser la misma forma", agregó, enviando finalmente un mensaje tranquilizador a la afición azulgrana con las siguientes palabras: "Hay que ocuparse, más que preocuparse. Esa es la labor nuestra".

Nota a la CONMEBOL

Por el lado de Cerro Porteño, es difícil tomar con tranquilidad las amenazas de la barra brava de Boca, cuyos líderes siguen presos en Asunción, de cobrar venganza en Buenos Aires este jueves, en la previa o el post partido marcado para las 20:45 horas de Paraguay.

"La seguridad preocupa mucho", reconoció el directivo Víctor Agüero, al punto que Cerro enviará "una nota a la CONMEBOL, manifestando nuestra preocupación por la situación, más aún teniendo en cuenta los antecedentes en ese estadio".

"Esperamos la garantía para el plantel, que suponemos no está en riesgo, pero también para la gente dentro del estadio. Siempre es responsable el organizador, en su cancha", recalcó el dirigente azulgrana.