Pirayú. Carolina Vanni, Pánfilo Leguizamón, Cayo González. Enviados especiales.
La estación ferroviaria de Pirayú es una de las más llamativas del país por su singular característica edilicia. Aunque no es de gran porte ni tiene mesas giratorias y tanques para la carga de agua en los alrededores, su principal atractivo es que posee dos enigmáticas torres, una a cada costado de la antigua terminal de trenes.
Si bien no se sabe para qué fueron erigidas estas fortificaciones, muchos sostienen que se trataba de torres vigías, ya que la construcción de esta estación se dio poco antes del inicio de la Guerra Grande, alrededor del año 1869.
Con el fin de mantener este sitio que guarda muchas anécdotas y da pie a numerosas leyendas, un grupo de pobladores, amantes de la cultura y la historia, se
juntó para conformar una comisión en el 2011, y comenzó con la tarea de restaurar una parte de este importante patrimonio histórico, aunque las dos torres, así como también un sector del corredor siguen en peligro, por el avance de las termitas y las palomas.
Aunque la estación hoy luce cara nueva gracias a la pintura y el cercado, las dos torres, así como las aberturas laterales y una parte del techo del corredor, muestran la carencia de recursos para continuar con los trabajos de refacción.
La concejala pirayuense, Cinthia Godoy explicó que ya fueron muchas las mejoras que han hecho a este sitio, aunque el gran desafío es recuperar las dos enigmáticas torres de esta estación ferroviaria.
"Desde el 2011 venimos trabajando y hemos arreglado gran parte del techo, aunque
quedan las torres", manifestó.
Si bien están en constante comunicación con los directivos de Ferrocarriles del Paraguay SA (FEPAS), el mantenimiento de este sitio corre más bien por cuenta de la Municipalidad de Pirayú y de la mencionada comisión. Justamente los espacios que ya fueron mejorados son utilizados como galería, para la exposición de cuadros y como biblioteca. En el interior también se abrió un pequeño museo, con los muebles y elementos que se usaban cuando el tren todavía era utilizado como medio de transporte.
Heriberto González, otro integrante de la comisión, explicó que hace 15 días la Municipalidad firmó un convenio con FEPAS, para oficializar las tareas que ya se vienen realizando desde hace cinco años, cuando el presupuesto para la restauración llegaba a más de 480 millones de guaraníes.
Se estima que el último paso de una locomotora por la zona de Pirayú se dio en 1996, ya que los registros encontrados datan que en ese año se recibieron las últimas encomiendas.