Michael J. De La Merced y Andrew Pollack
© The New York Times 2016
SAN FRANCISCO -
En Silicon Valley, el hecho de ser una firma "unicornio" no es garantía de éxito financiero. Sin embargo, una farmacéutica con ocho años en el mercado, centrada en nuevos tratamientos contra el cáncer, ha logrado un golpe de suerte y se vendió a sí misma a un competidor más grande.
AbbVie dijo el jueves que compraría Stemcentrx por 5,8 mil millones de dólares en efectivo y acciones. Eso es alrededor del 16 por ciento de los 5 mil millones de dólares que logró durante la puesta en marcha de su última ronda de recaudación de fondos.
En un momento en el que la alguna vez cacareada compañía médica start-up Theranos se enfrenta a serias dudas acerca de su tecnología de base y a su valoración en 9 mil millones de dólares, Stemcentrx parece haber validado las esperanzas de sus patrocinadores, entre ellos los capitalistas de riesgo normalmente no conocidos por invertir en empresas de biotecnología .
Bajo los términos del acuerdo, AbbVie pagará alrededor de 2 mil millones de dólares en efectivo y financiará el importe restante con acciones de nueva emisión. Los financistas de Stemcentrx podrían recibir hasta 4 mil millones de dólares adicionales y en efectivo si la empresa llega a ciertas metas de rendimiento.
Tal es el tamaño de la recompensa que uno de los inversores más fieles de Stemcentrx, la firma de capital riesgo Founders Fund, parece ser capaz de devolver la totalidad de su cuarto fondo de 625 millones de dólares y más de la mitad de su quinto fondo de 1 mil millones de dólares.
Detrás de la disposición de pagar que muestra AbbVie está el gran impulso del fabricante de medicamentos en el tratamiento del cáncer, en parte debido a que es una zona muy atractiva de la empresa farmacéutica y debido a que Humira, su exitosa droga contra enfermedades autoinmunes, enfrentará la competencia de versiones más baratas –las biosimilares– en el los próximos años, aunque todo va a depender de cómo los litigios sobre patentes se desarrollan.
AbbVie adquirió Pharmacyclics el año pasado por el jugoso precio de 21 mil millones de dólares y todo para obtener el medicamento contra el cáncer denominado Imbruvica.
"AbbVie está comprometida con la innovación continua en oncología, un componente crítico de nuestro crecimiento a largo plazo y un área de necesidad significativa para millones de pacientes en todo el mundo", dijo en un comunicado Richard A. González, presidente y director ejecutivo de AbbVie. "Creemos que la adquisición de Stemcentrx fortalecerá y acelerará nuestra capacidad para ofrecer terapias innovadoras que tendrán un notable impacto en la vida de los pacientes".
Stemcentrx está desarrollando fármacos dirigidos a eliminar las células madre del cáncer, células estas que algunos científicos creen dan lugar a los distintos tipos de cáncer. Según esta teoría, simplemente matando la mayoría de las células del cáncer, conocidas como células hijas, no es suficiente, ya que si las células madre sobreviven, pueden dar lugar a que el cáncer aparezca de nuevo. Por lo tanto se necesitan medicamentos específicamente para matar las raíces de las células madre.
La oferta principal de la Stemcentrx privada hasta ahora es la rovalpituzumab tesirine, conocida como Rova-T, un fármaco en las pruebas de la última etapa para el tratamiento de células pequeñas de cáncer de pulmón.
Stemcentrx tiene otros cuatro fármacos en ensayos clínicos en fases tempranas, incluyendo los tratamientos de cáncer de mama, de ovario y otros tipos de cánceres de pulmón.
"Estamos encantados de formar parte del equipo AbbVie y creemos que, juntos, podemos facilitar terapias que tanto necesitan los pacientes de cáncer", dijo Brian Slingerland, fundador y director ejecutivo de Stemcentrx. "Hemos trabajado durante ocho años explorando los orígenes del cáncer y los conductores de su recurrencia y hemos descubierto nuevas dianas terapéuticas para atacar los tumores más difíciles de tratar".
Pero la teoría de las células madre del cáncer no es universalmente aceptada y no hay garantías de este enfoque de trabajo. Otras compañías están desarrollando fármacos dirigidos a la comprensión de las células madre del cáncer. Uno de ellos, OncoMed Pharmaceuticals, tiene un valor de mercado de menos de 400 millones de dólares. Otro, Verastem, tiene una capitalización de mercado de alrededor de 60 millones de dólares.
El acuerdo por Stemcentrx, con sede en el sur de San Francisco, representa una ganancia inesperada para los partidarios de la compañía, que han invertido cerca de 500 millones de dólares. Los inversores incluyen Founders Fund, que fue cofundada por el multimillonario Peter Thiel, Sequoia Capital, Banco de Silicon Valley y el gigante de fondos de inversión Fidelity Investments.
Para Founders Fund, la inversión fue una reafirmación de la creencia de la firma en la compañía start-up, a pesar de no ser un inversor especialista en biotecnología, según Brian Singerman, el socio que supervisó la inversión.
El Sr. Singerman dijo que Founders Fund primero comenzó a invertir en Stemcentrx en el 2012, intrigado por el nuevo enfoque de la lucha contra el cáncer. A medida que la start-up continuó creciendo, los capitalistas de riesgo continuaron doblando la inversión y, con el tiempo, coloraron aproximadamente 300 millones de dólares en el fabricante de medicamentos.
"Una vez que vemos una compañía con tan buen desempeño y que supera incluso nuestras más elevadas expectativas, invertimos más", dijo en una entrevista.
Cuando Stemcentrx dio a conocer nuevos datos de rendimiento durante una conferencia del sector el año pasado, la compañía había ganado un montón de interés por parte de los compradores potenciales, dijo Singerman. Al mismo tiempo, la start-up estaba lista para encontrar un socio e iniciar la comercialización de sus productos.
El Sr. Singerman se negó a comentar sobre el retorno de la firma de la transacción AbbVie.
El acuerdo Stemcentrx se espera que diluya las ganancias de AbbVie este año por cerca de 20 centavos por acción y empezará a añadir valor a ellas en unos cuatro años.