El diputado Walter Harms, del Partido Colorado, criticó ayer duramente al sacerdote Aurelio Martínez, del departamento de Itapúa, por desviarse del camino religioso e incentivar a ciudadanos a realizar "una guerra sin sangre", con el fin de conseguir la destitución del presidente de la República, Horacio Cartes.

"Hago un llamado a la Episcopal Paraguaya. Con razón muchos de nuestros feligreses migran a otras iglesias, un pastor de la iglesia cuya misión es evangelizar pide para que se haga una guerra, no es el camino. Quisiera que él escuche el mensaje del papa Francisco, el mensajero de la paz", sostuvo.

El legislador señaló también que muchos pobladores de la zona se encuentran preocupados ante la conducta del religioso. "Que enseñe la palabra de Dios y no buscar la división y la guerra entre los paraguayos, esa no es su función, así doy cumplimiento al pedido de los ciudadanos. Los que nos preocupa a muchas personas es el desvío de la misión, si quieren entrar en la política que dejen los hábitos", comentó.

Su colega, el liberal Olimpio Rojas, salió al paso de sus declaraciones y arguyó que es "lógica" la acción del religioso ante lo que considera que es una ausencia de acciones del Gobierno en varios ámbitos. "Los sacerdotes en el marco de la evangelización no solamente están obligados a predicar la palabra de Dios, sino también sobre las injusticias, impunidad o falta de respuestas", refirió.

Dejanos tu comentario