Es hora de que todo lo generado y hablado en la previa quede atrás, o en todo caso contribuya para tener hoy un espectáculo acorde a los dos equipos más grandes del país. Una nueva edición del superclásico del fútbol paraguayo se reedita esta tarde en un Defensores del Chaco que fue centro de quejas por parte de ambos clubes durante toda la semana.

Como hace rato no ocurría, hubo mucho en la antesala al choque entre archirrivales, incluso hasta ayer seguían sacándose chispas directivos de los dos equipos, hasta por la utilización del banco de suplentes.

En cuanto a lo futbolístico, Olimpia llega en la cúspide de su rendimiento ofensivo, marcando más de tres goles en cada partido y con una racha de ocho triunfos consecutivos, a uno de alcanzar la mayor seguidilla de victorias al hilo de este milenio (9 en el 2012 con Pelusso). Eso sí, defensivamente aún sigue mostrando muchas debilidades y esas son las que buscará aprovechar un Cerro Porteño que viene tambaleante en el torneo local, pero intenta despegar con Morínigo y consiguió el paso a los octavos de final de la Copa Libertadores a mitad de semana.

Por el lado del Decano no hay mucho secreto en cuanto al once. Jubero dio descanso a los más intensos entre semana ante General Díaz y todos ellos retornan. La excepción sería Jose Ariel Núñez, quien al parecer volvió a perder el puesto con Fredy Bareiro. Mientras que en campamento azulgrana, Morínigo prepara un equipo con mucha velocidad por los extremos y vuelve a darle una oportunidad a Sergio Díaz. Más allá de que la idea es ganar el clásico, todo Cerro Porteño ya mira de reojo el partido ante Boca Juniors del próximo jueves.

Se espera un estadio repleto en los sectores que están habilitados. Los hinchas de Olimpia ya agotaron las Graderías Sur y los de Cerro siguen adquiriendo las entradas que les pertenecen en muy buen cantidad.