El sismo que sacudió el sábado varias ciudades de Ecuador, principalmente Guayaquil, Santo Domingo, Tungurahua, Ibarra y Quito, se cobró la vida 235 personas y se reportaron 1.557 heridos. Hasta ayer no se reportó que paraguayos residentes en el mencionado país hayan sido afectados por el terremoto.

De acuerdo a los informes, 176 paraguayos residen en el mencionado país, pero no hasta el día domingo no se había informado de algunos compatriotas hayan perecidos o heridos durante el fenómeno. Al respecto, la embajadora de Paraguay acreditada en Ecuador, María José Argaña Mateu, comentó que se pasaron momentos difíciles y que el pueblo quedó muy temeroso ante la trágica situación.

Algunos paraguayos que residen en el lugar por cuestiones laborales manifestaron que al principio pensaron que no se trataba de nada preocupante, sin embargo, mientras iban pasando las horas se fijaron a su alrededor y observaron a la mayoría de las personas intentando salir de sus viviendas, por lo que también emularon la misma acción.

"Yo estaba en mi concentración en el club Manta FC y luego empezamos a sentir algunos movimientos raros, entonces inmediatamente llamé a mi familia, a mi señora para preguntar como estaban ellas. En Ecuador vivo con mi señora y mis dos hijas, la verdad que fue muy preocupante vivir esto sin tu familia", afirmó el jugador Fernando Giménez.

SUSTO Y REACCIÓN

Iván Villalba, otro jugador paraguayo que juega en Ecuador, relató que estaba en su departamento cuando empezó a sentir ciertos movimientos extraños al tiempo que se movían las cosas que estaban colgadas de la pared y pronto se dio cuenta de lo que estaba sucediendo.

"Entonces salí de mi departamento, corrí y fui a la calle. Vi a otras personas que estaban haciendo lo mismo. Afortunadamente solo tuve pérdidas materiales", relató Iván Villalba y dijo que se quedará a vivir por un tiempo en la casa de la familia de Fernando Giménez.