Por: Jorge Cohler

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Ljubetic habla en esta entrevista sobre los entre telones que motivó su renuncia como asesor del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE). Además, afirma que un juicio político a ministros de la Justicia Electoral es casi imposible puesto que hay miles de intereses políticos que sostienen el status quo en el ente.

-¿Cómo comenzó la situación de enojo con la ministra María Elena Wapenka, que motivó su renuncia al cargo de asesor?

-Comenzó con los cursos de captación que a mi me tocaba organizar, donde yo preparaba todos los materiales y hacía las invitaciones, hasta que intervino Wapenka en el tema y en un día en que yo estaba en el Congreso hicieron una reunión del equipo de trabajo y cambiaron todo, como la lista de oradores. El segundo punto de divergencia fue cuando opiné a favor de la enmienda para llevar adelante la reelección presidencial esa misma noche me envía un mensaje donde decía que tenía vergüenza de mi opinión y eso hizo que entre en otro nivel de fricción con ella, porque pretendía ya limitar lo que yo puedo opinar.

-¿Cómo era el día a día en la institución?

-El trabajo diario ahí es apagar incendios de denuncias periodísticas o de la Contraloría o de la Fiscalía, entonces uno está el día distraído con eso y es muy poco lo que se puede avanzar en preparar técnicamente.

-¿Qué piensa usted del respaldo de los ministros Jaime Berstard y Alberto Ramírez Zambonini hacia tu trabajo?

-Hay una opinión muy diferente entre los dos ministros con relación al de la ministra Wapenka, ella quiere que yo salga del Tribunal, inclusive me contaron que festejó bastante mi renuncia. Ahora siento que el apoyo de los otros dos ministros hacia mi trabajo es firme.

-Tras ese pronunciamiento, ¿piensa volver a la institución?

-Para que yo vuelva tiene que haber condiciones de trabajo, porque mi trabajo es muy delicado, en el sentido de que los ministros tienen que autorizar lo que yo hago para que pueda organizar el proceso electoral.

-¿El ambiente laboral no se veía alterado con las denuncias de corrupción constantes?

-Eso sí, no es más saludable para nadie tener que andar apagando incendios todos los días. Todos sabemos que hay problemas en la Justicia Electoral y es un trabajo arduo para revertir la situación en que se encuentra. Pero este problema no es de la Justicia Electoral solamente, es un esquema político que instaló en este país durante muchos años y ahora se esta tratando de revertir, pero esto tampoco es exclusividad del TSJE, hay miles de instituciones con desmanes administrativos.

-¿Quién es el responsable del derroche de dinero público en la Justicia Electoral?

-Ahí la responsabilidad es compartida entre la Justicia Electoral y la clase política, donde la carga del TSJE es callar la situación de que políticos estén cargando la estructura de funcionarios y los políticos son los responsables de cargar la estructura de más y más operadores a cambio de aprobaciones de aumento en el presupuesto para pagar a todos ellos.

-¿Cuándo empezó el hecho de cargar de funcionarios al TSJE?

-En mi opinión en el 2005 comenzó esta olada de contratación masiva, coincidente con mi salida de la Justicia Electoral y para cuando volví en el 2011 se tenía ya 20 mil funcionarios, pero eso respondía a una cuestión política donde el parlamento otorgaba el presupuesto y los presidentes de la República avalaban ese presupuesto y a partir de ahí exigían los partidos políticos la representación. Ahí el que cargaba de funcionarios a la institución era quien avalaba el presupuesto para pagarlos a todos.

-¿Y por qué se da eso?

-Ese fue un esquema de poder y era la práctica política en ese momento, pero luego se revierte eso con la decisión del presidente Horacio Cartes de reducir la cantidad de funcionarios públicos, y acompañamos esta decisión y empezó la reducción paulatina que hoy está en 2.000 contratados, pero sigue siendo mucho, no se debería tener esa cantidad.

-¿Cuál es el número de funcionarios que necesita la institución?

-En épocas electorales se necesitaría unas 6.000 personas en una elección general y para años no electorales creo que con 500 personas la institución funcionaría sin problemas. Con la inscripción automática ya se necesita menos personas en las oficinas distritales.

-¿El TSJE tiene un alto grado de funcionariado técnico?

-Hay que tener en cuenta que el funcionariado está compuesto por cupos políticos, eso no se puede negar, mi intensión y mayores esfuerzos en la institución fue capacitar a ese funcionariado.

-¿Y no se podía contratar ya gente capacitada?

-En vista que es imposible cambiar el criterio de contrataciones, donde prima el cupo político, yo traté de agregarle capacitaciones a esas personas, donde la mayor parte de los funcionarios entraron sin estar capacitados para hacer su trabajo. La Justicia Electoral tiene dos aspecto hoy, el funcionariado altamente capacitado y el funcionariado que se encuentra agregado, que es mas bien una carga que una ayuda en ciertos momentos.

-¿Por qué cree usted que siempre se tranca el juicio político a los ministros de la Justicia Electoral en el Congreso?

-Es que es muy difícil para los parlamentarios, porque en la Justicia Electoral hay miles de intereses contrapuestos y hay 4 millones de interesados en el tema. Si vamos a un partido político y decirle al PLRA que vamos a sacarle al ministro Zambonini por meterle a sus parientes en la institución, pero el político lo primero que piensa es que si sale él quién va a controlar sus intereses ahí. Y ahí empieza el juego de interés político, donde el interés de fiscalizar el proceso por ese partido, entonces al sopesar esa cuestión, nadie quiere tomar riesgos porque además aunque sea del PLRA el nuevo ministro, tampoco se asegura que pueda llegar un oficialista o un disidente mirando desde los movimientos internos.

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