El jefe de la Fuerza Nacional de Seguridad de Brasil, uno de los encargados del operativo de seguridad de los JJOO de Brasil, Adilson Moreira, renunció a su cargo emitiendo, a través de una carta, una furibunda crítica contra Dilma. "Somos dirigidos por un grupo sin escrúpulos, incluyendo a la presidente" y "el Gobierno no está interesado en el país, sino en mantener el poder a cualquier costo", dijo.
El ministro brasileño de Deportes, George Hilton, del partido PRB, renunció asimismo, a su cargo, el miércoles, cuatro meses antes de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro-2016. Tras la deserción del PMDB, la principal fuerza parlamentaria del país, de la coalición del gobierno de Rousseff, se espera en los próximos días una revolución ministerial en Brasilia.