La "gloriosa mujer paraguaya", tal como la catalogara el obispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, hoy papa Francisco, por primera vez en la historia tuvo una destacada labor en el Vía Crucis en Roma, que lo encabezó el propio Santo Padre. Por primera vez una mujer paraguaya llevó la cruz en una estación del Vía Crucis del papa Francisco en el Coliseo romano, ayer Viernes Santo.
Se trata de Nieves Carrillo de Masala, responsable de la Pastoral de Migrantes paraguayos en Roma y alrededores, designada por la Conferencia Episcopal Paraguaya ante el Vicariato de Roma hace varios años.
La participación de Nieves Carrillo en una de las estaciones del Vía Crucis fue gestionada por la Embajada de Paraguay ante la Santa Sede. "Jesús vive su Pasión personalmente, pero la revive en la humanidad", es la reflexión del cardenal Gualtiero Bassetti, arzobispo de Perugia-Pieve, que abordó el Vía Crucis este año a pedido de Su Santidad el papa Francisco.
El acto fue transmitido vía satélite a todos los rincones del planeta y en las pantallas de televisión apareció por primera vez una mujer paraguaya llevando la cruz en el Vía Crucis.