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Para "legalizar" el negocio, firmaba contratos de arrendamiento de locales amparados en un supuesto "poder", que le permitía tercerizar los servicios de fotocopias y cantina.

El Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) -compuesto por miembros del Movimiento de Acción Nacionalista de Economía (MANE) y cuyo presidente es Víctor "Ruli" Cabañas, afín al Consejo Directivo- alquilaba locales para las fotocopiadoras y la cantina a terceras personas, bajo la figura de "arrendadores" y haciendo uso de un supuesto "poder", según consta en los contratos a los que accedió el equipo de Investigación de La Nación.

Al parecer, esta práctica era común para el Centro de Estudiantes de la FCE-UNA y más aún para el MANE, que hace años está en el poder, y que, sin embargo, no hizo nada para que se deje de atentar contra el Estatuto Universitario, que en los artículos 138, inciso "e", refiere que "el patrimonio de la UNA se compone de las regalías, frutos, rentas e intereses de los bienes que la conforman", y, el artículo 140, que dice que "la administración de los bienes y del espacio físico tenderá a una racionalización eficiente, al mejor uso de los recursos disponibles y a la preservación del ambiente para beneficio de la UNA".

Esto muestra que el Centro se estaba embolsando ingresos arrendando parte del patrimonio de la universidad y llevándose un beneficio económico que le corresponde únicamente a la misma.

Según testimonios del estudiantado de la FCE-UNA, el Centro de Estudiante -más conocido como el movimiento MANE- utilizaba los ingresos conseguidos del cobro de alquileres para ganar aliados entre los alumnos y dentro de la institución. Por ejemplo, regalando cuadernos, remeras, entre otras cosas, para conseguir la confianza de sus pares y luego inducirlos a favorecer con votos a políticos que financiarían al movimiento.

1- Contrato de alquiler de la cantina. 2- Contrato de arrendamiento de la fotocopiadora.

LOS CONTRATOS

En San Lorenzo, a los 17 días del mes de octubre del 2015, se firmaron dos "contratos de arrendamiento de local de negocio". El primero de ellos entre el presidente del Centro de Estudiantes FCE-UNA, Víctor "Ruli" Cabañas, como "arrendador", y Rafael Núñez, como "arrendatario". En las cláusulas consta que el Centro de Estudiantes tiene "el poder sobre el arrendamiento"; que el local está ubicado en la Escuela de Economía y destinado al servicio de cantina; la duración del alquiler será de un año; y, lo más importante, que la renta total será de 4 millones de guaraníes y el pago se realizará en forma mensual de 400 mil guaraníes, exceptuando los meses de diciembre y enero.

El segundo contrato también tiene como arrendador a Víctor Cabañas, pero cambia de arrendatario, siendo Diego Céspedes Rojas el firmante, y el rubro será el de servicio de fotocopias e impresiones. En las cláusulas consta que los espacios están ubicados en las aulas multiusos 1 y 2 y el local situado en la escuela de Economía para negocio de fotocopias e impresiones; señala además que la renta es de 700 mil guaraníes en la Escuela de Contabilidad y de 400 mil guaraníes en la Escuela de Economía; así como que el pago se efectuará en los primeros cinco días de cada mes "al contado".

En otro documento, fechado el 3 de marzo del 2016 y suscripto por Carmen Morel y Milciades Recalde, refieren que "pagan el alquiler al Centro de Estudiantes con un monto mensual de 1.400.000 guaraníes, excepto los meses de diciembre y enero". Así, al año, el Centro de Estudiantes se embolsaba la suma de casi 30 millones de guaraníes, arrendando una parte del patrimonio de la UNA.

EL PRECIO DE LA PAZ

Esta "tercerización" de servicios y el arrendamiento de locales que corresponden a la facultad, pero que las autoridades dejaban a cargo de los miembros del MANE, sirvió por años como una especie de "pacto de no agresión" o fue el "precio de la paz" que requerían los consejeros dentro de esta casa de estudio.

Hasta el mes de febrero de este año, el Centro de Estudiantes del FCE-UNA siguió como "arrendador" de una parte del predio de la universidad. Actualmente, se encuentran en trámite las licitaciones para las cantinas y las fotocopiadoras.

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