Un fiscal de una corte Apelaciones argentina considera que el homicidio es la hipótesis más firme en el caso de la muerte de su par Alberto Nisman, investigador del atentado contra el centro judío AMIA en 1994.
En enero del 2015, la madre de Nisman halló a su hijo sin vida en el baño de su apartamento de Buenos Aires, con un disparo en la cabeza de una pistola que le había pedido prestada a un colaborador suyo, único imputado en el caso por el delito de entregar un arma sin permiso de las autoridades.
Nisman encabezaba la investigación del caso por el artefacto explosivo que destruyó la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), con saldo de 85 muertos y 300 heridos. "El objeto procesal de esta causa de acuerdo a la prueba producida hasta el momento lo constituye la hipótesis de que Nisman ha sido víctima del delito de homicidio", dijo Ricardo Sáenz en su escrito, a pedido de la familia querellante, que asegura que fue un crimen.
En el 2006, con el respaldo del fallecido presidente Néstor Kirchner (2003-2007), Nisman acusó por el ataque a ex gobernantes iraníes, entre ellos al ex presidente Ali Rafsanjani. La causa no pudo progresar cuando la ex presidenta Cristina Kirchner (2007-2015) firmó un acuerdo con Irán para formar una comisión internacional investigadora. Teherán se negó a que sus ex gobernantes fueran indagados. Nisman se opuso al acuerdo y acusó a Cristina Kirchner de entorpecer la investigación mediante el acuerdo con Irán. Cuatro días después apareció muerto en extrañas circunstancias.
El gobierno dijo en su momento que la denuncia del fiscal tuvo motivaciones políticas destinadas a involucrar al país en la guerra de Medio Oriente y en la postura de enfrentamiento de países desarrollados contra el gobierno iraní. Un día antes de su muerte, debía declarar ante una comisión del Congreso para explicar su denuncia. La Justicia argentina dijo luego que la acusación a Cristina Kirchner carecía por completo de asidero. La causa de la muerte de Nisman está en manos de la jueza Fabiana Palmaghini. Sáenz afirma que se debe apartarla del caso.