Santiago Zavattiero - @Santiagasu
"¿Necesitas dinero? Retira hoy mismo tu préstamo, a sola firma, no miramos Informconf, desde G 1 millón hasta G 8 millones. Responde 'si' y te llamo."
No importa cliente de que telefónica seas, es muy probable que ya hayas recibido al menos un mensaje similar al texto anterior donde te ofrecían dinero rápido, barato y simple. ¿No es esto lo que muchos quieren?
Pero, cualquiera pudo haber escuchado durante su niñez, "no existe la varita mágica que crea dinero" o "el dinero no sale de los árboles". Y, sobre todo, no es nada barato.
Cálculos bien pensados
Para un préstamo de G. 1 millón a 12 meses, que es siempre la primera oferta de las casas de crédito, se puede llegar a pagar, en promedio, una cuota de G. 125 mil mensuales, aunque existen casos que llegan a G. 135 mil.
Tomando el primer ejemplo del pago mensual, uno puede llegar a pensar equivocadamente que el interés es de tan solo 25%. La matemática financiera dice otra cosa.
No todo lo que brilla es oro
¿Cómo es posible que las casas de crédito tengan un menor interés que los bancos ya que estas entidades utilizan los mismos métodos que sus pares en las economías más sofisticadas del mundo?.
Es simple, la forma de calcular el interés no es tan simple como parece.
Si uno paga G. 125 mil por mes durante 1 año, por un crédito de G. 1 millón, lo que de verdad está pagando es un un interés del 84% anual o 7% mensual, esto significa, el doble de lo considerado el límite de usura del Banco Central del Paraguay.
Hay que destacar que, en la gran mayoría de los casos, el mismo usuario es el que debe realizar el cálculo del costo, ya que las casas de crédito se rehúsan a proveer que interés es al final el cobrado.
¿Como pueden hacer esto?
Pero las casas de crédito no operan dentro del sector regulado por el Central.
El argumento es que no realizan captaciones de dinero, por lo que no es intermediación y al mismo tiempo usan capital propio. Ellas corren con todos los riesgos.
Aunque, el año pasado llegaron varios reclamos al BCP acerca de que algunas entidades sí estaban captando dinero del público, pero el regulador de bancos no llegó a dar nombres.