El fiscal Jorge Figueredo ordenó una serie de procedimientos para dar con los que habrían sido cómplices del descuartizador de Cinthia Carolina Escobar Almada. Expuso, además, que las evidencias halladas en una precaria casa de Villa Hayes comprometieron aún más a su principal sospechoso. "(Esteban) no sería el único responsable. Tendría cómplices, quienes ya están identificados. Serían tres personas. El crimen se habría dado el fin de semana", dijo Figueredo, y señaló que tiene 6 meses para seguir indagando y esclarecer el caso.

Darío Caballero, abogado de Da Silva González, aseguró que su cliente dejó de contactar con la víctima desde el martes pasado. "No tuvo trato con su señora en los últimos días", expresó.

PATOLOGÍA

Para el psiquiatra forense José Vera, "el que va a matar siempre avisa". Lo hizo indicando que se suele dar en hombres muy celosos y que el proceso hasta que se deciden a la comisión del crimen puede durar unos dos años.

"Son personas muy aprensivas, que están muy encima de su pareja, prácticamente le asfixian. Si no están juntos le llaman o le envían mensajes 10 mil veces y pretenden que la otra persona le responda al instante", comentó.

"Le dice que le va a matar o le dice a los familiares que va a matar a su pareja", explicando que no hay que dejar pasar ese tipo de amenazas y denunciarlas de inmediato a las fuerzas de seguridad. Según expuso, este tipo de patologías son permanentes. "Puede pasar 1 ó 20 años; pueden estar separados y cada uno tener parejas diferentes, pero él le sigue molestando a su ex pareja".

Consideró que el tratamiento psiquiátrico obligatorio, con medicamentos y atención psicológica son fundamentales. También que las víctimas suelen ser "agresivo dependientes". Vera recordó el caso de Michaela Macchi Doljak, quien fue asesinada por Walter Florentín. Este último, quien tenía una querella en su contra, la amenazaba constantemente hasta que cometió el crimen. Después se suicidó.