Por Juan Carlos Zárate Lázaro
Este importante motor coadyuvante de nuestro desarrollo económico ha venido alcanzando en los últimos años una evolución importante, llevándolo a la fecha a la CNV, que es el ente regulador de nuestro Mercado de Capitales, a tener en sus registros a más de 70 empresas inscriptas (comerciales, industriales, de servicios, empresas financieras, además de municipalidades y el mismísimo Ministerio de Hacienda además del IPS), que han visto en el mismo las virtudes que ofrece al mercado, pero que lamentablemente por a o b motivos no era explotado en su justa dimensión, tal como ocurre en los demás países de la región.
Uno de los principales atractivos que nos ofrece este mercado es la carencia de intermediación financiera, la cual torna mucho más incluyente la participación de las empresas, pues les permiten diseñar los montos globales y plazos de emisión de los títulos-valores de renta fija en función a su capacidad generadora de fondos actual y proyectada, y capacidad de repago de capital e intereses a sus vencimientos basados en las necesidades específicas que pretenden financiarlos (financiación de capital de trabajo y/o inversiones de bienes de capital), dándoles la posibilidad potencial de ofrecer a los potenciales inversionistas tasas de interés mucho más atractivas de las que ofrecen las entidades financieras a sus clientes al ser obviada la intermediación mencionada precedentemente.
Y no podemos dejar de resaltar las importantes emisiones de Bonos Financieros que vienen realizando algunos bancos, entre los que resalta nítidamente Itaú con una megaemisión prevista de G. 200.000 millones, habiendo ya a la fecha emitido 2 series, y con excelente receptividad, a los que también se les agregan emisiones de Bonos Subordinados por parte de oras instituciones.
Una membresía que se ha agregado a nuestro Mercado de Valores lo constituye el hecho de que el mayor porcentaje de las emisiones poseen calificaciones de riesgos.
Si bien ello no garantiza a los inversionistas las inversiones que los realizan, no obstante tiene el importante valor agregado de que a través de ellas pueden acceder independientemente de sus estados contables, a una información profesional completa y descriptiva de los fundamentos, fortalezas, debilidades/principales áreas críticas de riesgos, y todos los aspectos que atañen a su gestión económica-financiera-patrimonial, la que de por si se constituye en una base importante de toma de decisiones y que son actualizadas por las calificadoras trimestralmente y publicadas tanto en la web de la CNV como de las empresas calificadoras de riesgos.
El éxito de nuestro mercado de valores hizo que en lo que va de este año ya se haya negociado a través de la Bolsa de Valores de Asunción o más del doble de lo logrado en todo el 2014.
No obstante, todavía tiene mucho por delante, con importantes desafíos como por ej.: un mayor fortalecimiento del mercado secundario, la diversificación de los instrumentos financieros disponibles y al mismo tiempo hacer que su crecimiento pueda ser sostenible a través del tiempo.
El mayor desafío de este mercado se concentra en una mayor diversificación de los productos ofertados, dado que en su mayor porcentaje hasta ahora siguen concentrados en los bonos de renta fija.
Es así que la BVPSA, consciente de ello tiene en sus planes el lanzamiento a futuro de nuevos instrumentos financieros como operaciones de futuros de divisas (Dólar/Guaraní), además de un movimiento mucho más activo del mercado secundario, que les permite a los inversionistas poder salirse de los títulos-valores adquiridos en cualquier momento lo cual no acontece en la práctica con los CDs a Plazo Fijo.
Y finalmente no podemos dejar de mencionar también el gran avance logrado a través de la Bolsa electrónica, haciendo de las operaciones menos burocráticas y costosas para todos los agentes intervinientes dentro de este mercado. Esperemos pues que nuestro Mercado de Valores continúe en su senda de crecimiento y que en poco tiempo más los valores globales negociados puedan constituir una participación relativa de mayor fortaleza con relación al PIB a nivel país.
Con un mayor nivel de conocimiento y comunicación a los inversionistas (personas físicas y jurídicas), sobre todo lo bueno que ofrece el Mercado de Valores, tenemos la cuasi plena seguridad de que cada año que pase será cada vez mucho más fuerte e incluso más atractivo para inversionistas extranjeros dado que las emisiones son tanto en dólares como en guaraníes.