Brasil | AFP
Douglas Costa se ganó cada uno de los aplausos que el estadio Fonte Nova de Salvador le regaló este martes: fue el gran protagonista del 3-0 que Brasil le propinó a Perú, que inyecta una dosis de moral al elenco auriverde en las clasificatorias sudamericanas para Rusia-2018.
El delantero del Bayern Munich anotó el primero y participó de los otros dos. Willian también fue clave en la victoria y Neymar, una vez más, se quedó con las ganas.
Fue 21 minutos después del silbato inicial que Douglas Costa marcó la apertura. El segundo tanto vino en los pies de un oportuno Renato Augusto, a los 57, y el tercero de Filipe Luis, a los 76.
Después de un terrible inicio en el premundial, la Seleção de Dunga se recuperó y quedó con siete puntos -dos victorias, un empate y una derrota-, a cinco del líder Ecuador y a dos de Uruguay (segundo), mientras que Perú se sumerge en la novena posición con tres tantos, por encima solo de Venezuela.
La quinta fecha será el 24 de marzo del año próximo, en la que Brasil recibirá a Uruguay y Perú a Venezuela.
Antes de iniciarse el partido hubo un minuto de silencio en honor a las víctimas de los atentados de París y del deslave minero en el sudeste de Brasil.
Y sonó el silbato y la iniciativa del ataque fue primero de Perú, con un error de la zaga local que dejó a Paolo Guerrero -ídolo en Brasil con el Flamengo- solo frente al portero Alisson, que supo defender.
Hubo un Brasil antes y después del primer gol de Douglas Costa: primero desorganizado, poco agresivo; y luego con la tranquilidad de un tanto en la pizarra, más arriesgado en este partido que comenzó muy equilibrado.
Así, en los primeros 10 minutos Brasil tocó el balón pero entrar en el área era una tarea titánica. La compacta defensa del seleccionador Ricardo Gareca se cerraba rápido y como una masa se movía para bloquear cualquier intento de ataque.
El brasileño Dunga optó por dejar a Neymar como falso '9' adelante, asistido por Willian, Costa y Renato Augusto. Pero poco pudo aportar y comenzó a bajar más para ayudar en la creación, sin mayor brillo.