Un litotriptor, equipo que localiza cálculos renales fue donado por el papa Francisco a la Fundación San Rafael dirigida por el padre Aldo Trento. El sacerdote decidió entregar la máquina al Ministerio de Salud Pública para que sea destinada a los pacientes de escasos recursos económicos. El moderno equipo será instalado en el Hospital Nacional de Itauguá.

El propio ministro de Salud, Antonio Barrios, fue a retirar ayer la donación de la sede de la fundación ubicada en Charles de Gaulle N° 1645 c/ Alfredo Seiferheld, de Asunción.

El equipo de cirugía permite realizar procedimientos sin cortes y una recuperación con mayor rapidez de los pacientes que son sometidos a ella. El c Láser se constituye en el tercer equipo a nivel nacional; el primero en servicios públicos y su valor aproximado ronda los 60 mil dólares.

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Al respecto, el doctor Hernando Puzzineri, jefe del servicio de Urología del Hospital Nacional, señaló que alrededor de 1.000 pacientes son atendidos de manera mensual, de los cuales 300 tienen problema de litiasis en el sistema urinario (vejiga, riñón, uretra).

El urólogo sostuvo que un procedimiento de este tipo, en el servicio privado, tiene un costo de 20 de millones de guaraníes, aproximadamente, y con la activación en la red pública, el tratamiento será gratuito.

"La característica principal y su ventaja, por ende, es que los pacientes de escasos recursos podrán recuperarse con mayor prontitud y volver a su casa para estar pendiente de sus quehaceres", refirió.

USO INMEDIATO

El ministro de Salud Pública, Antonio Barrios, valoró el gesto de Su Santidad, el papa Francisco, para con el pueblo paraguayo y expresó que su utilización será inmediata, atendiendo a que el personal del Hospital Nacional está capacitado para el manejo de la máquina.

"Sabemos que aquí necesitarían 50 de estas máquinas para atender a toda la gente, por eso decidimos entregarla a este hospital donde se realizan este tipo de intervenciones", dijo el padre Aldo Trento.

Explicó que el litotriptor tuvo que ser otorgado indefectiblemente a una institución del Estado, a fin de que esté al servicio de los pobres, como lo quiere el papa Francisco.

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