En el Hospital de Clínicas, dependiente de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción, existen especialistas en Cáncer Colorrectal, cuyos especialistas se encuentran en la Primera Cátedra de Clínica Quirúrgica, más conocida como Sala X.
En ese sentido, el Dr. Daniel Muñoz Rodas, Coloproctólogo, explica que "el cáncer colorrectal es un crecimiento desordenado y descontrolado de las células del colon o el recto, en la que están envueltos factores genéticos que vienen con cada persona y factores ambientales que influyen en la aparición del mismo".
Aunque el cáncer colorrectal puede presentarse a cualquier edad, el 90% de los casos se da en pacientes que tienen más de 40 años; a partir de esa edad aumenta el riesgo de padecerlo. Si bien la edad es un factor independiente muy importante, existen otros factores de alto riesgo, como los antecedentes familiares de cáncer colorrectal y pólipo. También antecedentes personales de colitis ulcerosa, pólipos en el colon o cáncer en otros órganos, especialmente cáncer de mama o de útero. Por lo que es necesario realizarse estudios para detectar el cáncer colorrectal.
Continuó diciendo que "el cáncer colorrectal comienza en general como pólipos, que son unas lesiones sobre elevadas, redondeadas, pediculados o también se presentan como lesiones planas; una vez detectados estos pólipos hay que extirparlos (polipectomía). La extirpación de estas lesiones premalignas disminuye la incidencia del cáncer colorrectal".
Los síntomas más frecuentes son el sangrado por el ano y cambios en la manera de ir de cuerpo como el estreñimiento y la diarrea (cambio en el hábito defecatorio), la emisión de gleras, que son como un moco o catarro con las heces por el ano, pérdida de peso, dolor abdominal.
En general cuando aparecen estos síntomas la lesión suele ser avanzada, por ello es crucial la búsqueda del cáncer colorrectal a partir de los 50 años, aún si no se presentan síntomas.
Si se presentan síntomas como el sangrado anal, hay que descartar la patología con diferentes estudios diagnósticos, entre los cuales está la colonoscopía. Este estudio consiste en la visualización interna directa de la luz intestinal del colon y recto, insuflando aire dentro del mismo con un aparato llamado videocolonoscopio bajo una sedación, previa preparación del intestino con un laxante que lo limpia de la materia fecal para la correcta visualización.
Casi todos los casos de cáncer colorrectal requieren cirugía para su curación. Además de la cirugía, a veces se usa la radiación y la quimioterapia. Si el cáncer se diagnostica y trata en sus primeras etapas, se pueden curar entre un 80 a 90%.
El cáncer de colon y recto es prevenible, hay pruebas de detección como la localización de sangre en la materia fecal e incluso de ADN de células cancerosas. Si estas pruebas vienen positivas se indica una colonoscopía; otra opción es realizar directamente una colonoscopia diagnóstica y que podría convertirse en ese momento como método de tratamiento de lesiones premalignas, dando una ventaja en ese aspecto.
Aunque no está totalmente comprobado, existen pruebas de que la dieta puede desempeñar una función importante en la prevención del cáncer colorrectal. Al parecer los alimentos con contenido alto de fibra y bajo de grasas es la única medida que puede ayudar a prevenir el cáncer colorrectal.
En la Unidad de Coloproctología de la Primera Cátedra de Clínica Quirúrgica (Sala X) de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA se realizan regularmente cirugías de cáncer colorrectal, además cuenta con un consultorio de Estomaterapia que atiende a aquellas personas que tienen temporal o permanentemente una colostomía (bolsita colocada en la pared del abdomen).