La idea del concierto compartido -promovido por el movimiento Kurtural- responde al deseo de socializar la idea del uso de la moneda cultural.
Cada mes habrá un concierto en un lugar del microcentro que será registrado y difundido en la interwebs. Para entrar al concierto se necesita un kurtú. Para conseguir un kurtú el interesado debe adquirir uno de los 50 objetos culturales que están distribuidos en cuatro lugares de la ciudad.
¿Pero cómo funciona el sistema? Para tener un kurtú se puede comprar una entrada para la obra «López Hipertextual» de Karaku Teatro, o comer una piza en Pizzeria D'Alessandro, o ir al Guarará, o comprar un disco de «Los colores de la música» de Gustavo Viera, por ejemplo.
"Los kurtú adquieren su valor gracias al trabajo en red, que es es la esencia misma del accionar cultural. La creatividad es infinita, por eso cada objeto cultural que viene acompañado con un kurtú garantiza que otras iniciativas puedan desarrollarse", mencionan los responsables.
Para saber más sobre el sistema y las actividades ingresar a: https://medium.com/kurtu-ral/conciertocompartido-de-eeeks-y-las-pi%C3%B1as-el-primer-recital-de-acceso-con-moneda-virtural-c7a310d09416#.b2e3zriuw