POR ÓSCAR GAVILÁN

Un verdadero partidazo, con emociones por doquier y goles espectaculares se vivió en el majestuoso estadio Defensores del Chaco, ante una escasa concurrencia, en el arranque de la fecha 15 del certamen local.

En una noche memorable e inolvidable, Guaraní elevó su cotización más que el azul y oro, en el torneo Clausura, porque tras ir perdiendo por 2 a 1 en el inicio de la segunda etapa, tuvo la virtud de revivir y revertir el marcador para ganar por 4 a 2, y quedarse con los tres puntos, ante el aguerrido conjunto de Sportivo Luqueño, que puso a todas sus luminarias de la Copa, previo al viaje a Brasil, para enfrentar a Paranaense, por la Copa Sudamericana, el próximo miércoles.

Un duelo electrizante desde el inicio hasta el final, en donde el árbitro Mercado no tuvo nada que sancionar, más que acompañar el vertiginoso ritmo que imprimieron los protagonistas. A escasos 7 minutos, el goleador Fernández abrió el camino al éxito, con una admirable tranquilidad, tras la perfecta asistencia de Filippini, pero la alegría duró muy poco, porque Luqueño, con la velocidad de Núñez y la picardía de Guido di Vanni igualó un minuto después.

El resultado de 1 a 1 no reflejaba las innumerables ocasiones que se generaron durante los primeros 45 minutos.

En la parte final, el fútbol de alto voltaje se mantuvo. A tres minutos de la reanudación, Núñez y Ruiz ilusionaron a los auriazules, con un zurdazo del alteño los luqueños pasaron al frente. Pero Jubero llamó a Bartomeus, Palau y Correa para apoyar la labor de Mendoza, quien solo se encargó de neutralizar a los volantes auriazules. Correa aportó fogosidad junto a Fernández, el artillero igualó con la rodilla, y Correa con sutileza y viveza desniveló, pero, Contrera se encargó de bajar el telón del espectáculo en Sajonia, con un frentazo, tras un preciso centro de Aguilar. Un partidazo que eleva a los legendarios en la tabla y ratifica su candidatura al título y debilita a los auriazules previo al viaje a Brasil.