La zona de la Triple Frontera fue declarada de interés turístico por los ministros de Turismo de Paraguay y Argentina, Marcela Bacigalupo y Enrique Meyer, respectivamente, y el director de Relaciones Internacionales del Ministerio de Turismo de Brasil, Acir Madeira.
Oficiaron de testigos de honor de la declaración trinacional, el vicepresidente de la República del Paraguay, Juan Afara, el gobernador de Alto Paraná, Justo Zacarías Irún, y el gobernador de la Provincia de Misiones, Argentina, Maurice Closs, y el director-secretario Ejecutivo de Relaciones con los miembros de la Organización Mundial del Turismo, Carlos Vogeler.
Según el documento firmado este jueves en el marco de la Reunión de Ministros de Turismo del Mercosur en Asunción, la decisión responde a una necesidad de avanzar en la consolidación de espacios de articulación regional que permitan promover el desarrollo integral, enfrentar la pobreza y la exclusión social, basados en la complementación, la solidaridad y la cooperación.
Igualmente, es un reconocimiento del potencial del turismo como motor de desarrollo económico-social, y medio de alivio a la pobreza, basados en la generación de condiciones apropiadas que propenda al beneficio de los pueblos.
Las partes consideran que la Triple Frontera constituye un punto geográfico de una superficie aproximada de 2500 km2 donde convergen las fronteras de Argentina, Brasil y Paraguay, coincidiendo con la desembocadura del río Yguazú en el río Paraná. En esa área se localizan las ciudades de Foz de Yguazú (Brasil), Ciudad del Este (Paraguay) y Puerto Iguazú (Argentina), que se encuentran comunicadas entre sí por el puente Tancredo Neves, el cual cruza el río Yguazú y une Puerto Iguazú con Foz de Yguazú, y por el Puente de la Amistad, que cruza el río Paraná y une las ciudades de Foz de Yguazú y Ciudad del Este.
Asimismo, fortalecer el Turismo de la región, atendiendo las realidades ecológicas, geográficas, poblacionales, sociales, culturales, económicas, políticas, de acuerdo con las premisas del desarrollo sustentable, a los principios del derecho internacional y respetando la soberanía nacional.
En la declaración se asume el compromiso con la promoción y el desarrollo del turismo en la zona de Triple Frontera, a través de mecanismos que favorezcan el crecimiento económico de la región.
Además, el interés en incentivar el flujo turístico, mediante la difusión de los materiales informativos sobre los eventos culturales que tengan lugar en la Triple Frontera, favoreciendo así el desarrollo económico de la zona.
Finalmente, se menciona la importancia de ratificar que la región citada constituye un espacio vital para "la integración económica y la unión política de nuestra América".