Unos 40 sillones de quimioterapia fueron habilitados en el Instituto Nacional del Cáncer. Se trata de la primera innovación incorporada en el hospital luego de décadas de postergación.
La idea apunta a dar comodidad a los pacientes ambulatorios que deben permanecer durante horas aguardando el suministro gradual de su medicación, conforme al esquema de tratamiento determinado por el especialista.
La renovación del mobiliario del departamento de Oncología Clínica permite ofrecer un mejor servicio a unos 40 pacientes que siguen un protocolo de atención en el Instituto del Cáncer.
Cada sillón es reclinable a la altura de la pierna y la espalda de la persona que lo utilice, su estructura metálica está preparada para sostener hasta 220 kilos, según las especificaciones técnicas brindadas por funcionarios de la institución.
Asimismo los asientos cuentan con cuatro ruedas que facilitan el traslado y está fabricado en cuero italiano relleno de espuma. Lo complementa un porta-suero de metal funcional tanto para la aplicación de la premeditación y del medicamento quimioterapéutico, como para el soporte del paciente durante algún desplazamiento.
El hospital también ya cuenta con una sala de recuperación anestésica, donde son trasladados los pacientes pos quirúrgicos, para un monitoreo constante de su evolución por parte de los médicos.
Por otro lado, el hospital luce más prolijo, conforme pudo observar ayer un equipo periodístico de La Nación durante un recorrido realizado por los diferentes pabellones.
Algunos pacientes consultados sobre la atención, valoraron el servicio de calidad y calidez que reciben tanto de parte de los médicos como de las enfermeras.
En coincidencia con el mes de la lucha contra el cáncer de mama, desde ayer el Instituto está adornado con un lazo rosado, el símbolo internacional usado por personas, compañías y organizaciones que se comprometen a crear conciencia sobre la citada enfermedad.
Donación de Itaipú
Cabe recordar que la Entidad Binacional Itaipú había donado unos 500 mil dólares para la refacción y mantenimiento del Instituto Nacional del Cáncer. Las obras comenzaron a ejecutarse durante la administración del anterior director Nicolás Aguayo, y son proseguidas por el actual titular del hospital, doctor Julio Rolón, quien asumió el cargo en junio pasado.