POR ÓSCAR GAVILÁN
El fútbol paraguayo vive y reverdece con las figuras nuevas, que aportan habilidad y calidad al balompié nacional. Hoy, en los diferentes clubes de la división privilegiada tienen sus espacios los chicos, futuros sucesores de las estrellas de nuestro fútbol.
Los futbolistas del seleccionado sub 17, Sergio Díaz, David Josué Colmán, Rodi Ferreira y Blas Riveros, no solo son promesas ni sueños, sino una verdadera realidad. Díaz deslumbra con la casaca del club más popular del país, Cerro Porteño, Ferreira y Riveros integran el plantel principal de Olimpia.
Motivados
En el moderno predio del complejo deportivo Albi-Róga de la ciudad de Ypané, los chicos no tuvieron inconvenientes para dialogar con el Diario La Nación y expresar su vivencia y experiencia como futbolistas. "Es lo máximo integrar la selección, y representar a tu país, esta es una magnífica ocasión que tenemos que aprovechar al máximo", comentó Sergio Díaz y añadió: "No es nada fácil ser futbolista, uno tiene que sacrificarse, hay que trabajar intensamente, con sudor uno llega a ser un gran jugador, hay pelear el puesto con otros excelentes futbolistas, pero solamente con esfuerzo y un buen trabajo se logra satisfacciones personales y para respaldar a la familia", remarcó.
Por su parte, David Josué Colmán, mencionó: "Pertenecer a esta selección es una experiencia increíble, compartir con grandes jugadores de distintos clubes, y tener como profesores a extraordinarios profesionales como el técnico Carlos Jara Saguier, Morínigo y Caniza, de mucha experiencia y ex grandes jugadores", sostuvo.
En cuanto al Mundial de Chile, afirmó: "Estoy trabajando con la ilusión de integrar la lista definitiva y jugar por primera vez un Mundial, es un sueño que espero sea una realidad", finalizó.
En su momento, el horqueteño Rodi Ferreira, dijo: "Todo parece un sueño, pertenecer a la Primera de Olimpia e integrar la Sub 17 mundialista, lo estoy disfrutando al máximo. Quiero agradecer a mis familiares por el apoyo de siempre, sin ellos no hubiese sido posible llegar a esta instancia. Lo único que me queda es no defraudar a mis padres y retribuir con buenas actuaciones la confianza del cuerpo técnico", remarcó.
Blas Riveros, quien aporta su calidad y habilidad en la zona defensiva, expresó: "Creo que este grupo puede llegar lejos, porque somos compañeros y amigos, que a pesar de pertenecer a otros clubes nos conocemos desde las escuelas de fútbol. Es una motivación para nosotros encontrarnos en un clásico entre Olimpia y Cerro Porteño, en donde cada uno trata de realizar lo mejor para su equipo, pero luego nos volvemos a encontrar en la selección y lo disfrutamos".
Finalmente, Riveros explicó que desde chico le gustó el fútbol, pero sin descuidar el estudio: "Espero terminar mis estudios secundarios para ser algún día, un técnico profesional", confesó.