En entrevista exclusiva para el diario La Nación, el economista, académico y consultor chileno analiza la actual coyuntura y los futuros desafíos de la economía paraguaya. Subraya que ya se acabó la fiesta, en alusión a los altos precios de los commodities, y destaca la necesidad de que los países comiencen a ordenar las finanzas internas y fortalecer la estabilidad macroeconómica.
–"Hay que remar con los remos de cada uno", explica el analista económico y académico en relación a la solidez de las economía de la región. "Ahora", expresa el ex presidente del Banco Central chileno, "se nota el estado físico de los remeros. Antes el viento empujaba el bote. Ahora hay que empezar a remar y en esa remada, hay países que están mejores preparados que otros, porque llegaron en mejores condiciones".
–Es que el entorno de América Latina se deterioró y ahora se nota la diferencia entre aquellos países que fueron precavidos y ahorraron y aquellos que simplemente se fueron de fiesta, optando por medidas populistas.
Yo creo que entre los más ordenados están Perú, Colombia, México y Chile. Paraguay está en el medio, en el sentido de que Paraguay está sufriendo estos efectos de un shock externo muy negativo. No solamente por la caída del precio de la soja sino también, porque sus principales socios comerciales están en recesión. Además, Paraguay tiene problemas estructurales de larga data que recién está comenzando a abordar.
–¿Cuál es su radiografía de la economía de Paraguay?
–Paraguay siendo una economía pequeña, muy integrada a Mercosur, está sufriendo un shock muy negativo. Sus principales socios comerciales, Brasil y Argentina, están en recesión. Además el precio de los commodities se derrumbó. La soja llegó a su peak avanzado el 2012 y ha caído a más o menos la mitad de aquel precio.
–A juicio suyo, ¿Paraguay manejó bien ese peak del precio de soja?
–Inicialmente Paraguay se benefició con el deterioro del ambiente político tanto en Argentina como en Brasil. En esos años hubo inversión en la agricultura de Paraguay, se invirtió en tecnología. Eso le ayudó mucho. Pero ahora está sufriendo la caída de precio de la soja. Eso lo ha afectado mucho. Además, enfrentan la caída de las exportaciones no agrícolas. La recesión en Brasil y Argentina ha hecho que esos socios estén buscando oportunidades para exportar porque no hay mercado interno. De modo que, en este momento, siendo Paraguay muy chiquito, se empieza a ver inundado de exportaciones desde Argentina y de Brasil.
–¿Cuál es el camino a seguir para reforzar la economía paraguaya?
–Este es el momento donde hay que empezar a poner la casa en orden, porque no vamos a salir a trabajar por algún tiempo. Mejor usemos nuestra energía en poner la casa en orden.
Paraguay tiene una gran oportunidad porque tiene una deuda relativamente baja. Aprobó recientemente una Ley de Responsabilidad Fiscal para el mediano plazo. También ha ido avanzando en mantener una inflación en torno a la meta, que es 5%. Está trabajando los cimientos de la estabilidad macroeconómica que es un gran determinante de crecimiento.
Los países no crecen con desorden. Parte del problema de Brasil y Argentina es el desorden macro. Para los empresarios se hace un entorno muy incierto a mediano plazo. La inversión requiere un marco más estable. Paraguay ha ido avanzando en esa dirección y su gran reto es avanzar en forma decidida en ir levantando los obstáculos internos al crecimiento, especialmente en infraestructura. También seguir avanzando en mejorar el ambiente de negocio donde hay mucho que hacer, también en reducir las oportunidades para la corrupción.
–El Presidente Horacio Cartes acaba de anunciar su interés en captar capital privado para la infraestructura. ¿Qué recomendaciones le daría para lograrlo y evitar que el anuncio quede sólo en buenas intenciones?
–En Chile el proceso lo inició un socialista con visión de mediano plazo, que fue el presidente Ricardo Lagos (2000 - 2006). Hemos aprendido mucho. Hay que crear un marco en el cual las reglas del juego estén claramente establecidas, un sistema tarifario de explotación de la infraestructura para que la gente tenga cierta claridad de cómo va a ser el proyecto para invertir en ese sector. O sea, tiene que haber peaje, para pasar el peaje hay que ser muy cuidadoso porque este sistema de asignación tiene que ser claro, competitivo y transparente. La mayor parte de las carreteras en Chile se han hecho concesionadas. El sistema ha persistido en el tiempo a tal punto que para algunos proyectos ya se acabó el periodo de concesión y ahora se están concesionando de nuevo. El bien volvió al Estado y ahora el Estado lo vuelve a concesionar. Son proyectos a largo plazo, yo no voy a invertir mi jubilación para los próximos 25 años en un proyecto que no sé si voy a poder recaudar los beneficios.
Siendo competitivo y transparente, hay mucho interés en el mundo. Si están bien diseñadas las bases, es como un bono. La gente está dispuesta a invertir y hay muchos fondos de pensiones en el mundo que andan buscando en qué invertir para poder pagar las pensiones. Con tasas de interés tan bajas en los países avanzados, y lo más probable es que se van a mantener bajas por mucho tiempo, los fondos están buscando oportunidades en países emergentes y en desarrollo.
–¿Quiénes son los grandes inversionistas en estos proyectos chilenos de concesiones?
–Los fondos canadienses, los fondos australianos han estado invirtiendo en concesiones de carreteras, de redes eléctricas, de agua potable y alcantarillado, andan buscando proyectos. Pero no podemos en esto tener incertidumbre, tiene que estar todo claramente establecido. Chile es un país emergente en los cuales esto ha funcionado. Inicialmente fueron constructoras en asociación con alguna constructora local, hicieron el proyecto y una vez que tenían el proyecto desarrollado lo vendieron y fueron a hacer otro. Se han especializado en construirlo, después lo venden a un fondo de pensiones y comienzan otro. Es como en el negocio de los supermercados, uno lo construye, lo vende y va a hacer otro supermercado. Eso existe hoy día. Hay mucho por aprender.
–Paraguay podría sacar lecciones de lo realizado en Chile?
–Paraguay tiene mucho que aprender de la experiencia chilena porque Chile en esto lleva muchos años y nos hemos ido perfeccionando en el tiempo. Recientemente me tocó participar en un consejo asesor presidencial que nombró la presidenta Michelle Bachelet sobre probidad, en el cual nosotros tenemos propuestas de cómo seguir perfeccionando el sistema. Para estas propuestas nos hemos basado mucho en la experiencia que ha tenido el Banco Mundial en otras partes del mundo.
–¿Cree usted que el Estado paraguayo debiera concesionar a privados toda la infraestructura?
–No tiene ningún sentido que en un Estado, especialmente como el de Paraguay, donde hay tantas necesidades de invertir en bienes públicos como educación y salud para los más pobres y caminos rurales, invierta en infraestructura que puede realizar un privado. Es mejor que el Estado se concentre en invertir en educación y salud pública y mejorar los caminos rurales que no lo hace ningún privado porque no hay flujo.
En Chile los aeropuertos son privados. Se va a licitar nuevamente el de Pudahuel. La licitación la ganó el aeropuerto de París. Si eso lo hubiese hecho el Estado, no tendríamos recursos para ninguna otra inversión en infraestructura.
–¿Hay algún otro país en América Latina, aparte de Chile, que haya hecho bien el trabajo, en infraestructura? ¿Paraguay debería estar mirando hacia Chile y algún otro país?
–En esto también se puede aprender de cosas buenas y malas. En la parte mala, podemos aprender de las primeras concesiones en México, que fracasaron todas. En la parte buena, se ha ido avanzando mucho y hay que aprender de Colombia. Perú está avanzando en esta dirección. Incluso Brasil, el más atrasado de todos, acaba de concesionar sus aeropuertos. Hay mucho que aprender también de países avanzados como Australia y Canadá.
–Me gustaría ahondar un poco en los pilares de transformación de la economía paraguaya para los próximos años. Uno era mejorar el ambiente de los negocios.
–Lo primero para mejorar el ambiente de los negocios es fortalecer la institucionalidad macrofinanciera. Muy bien lo que hicieron en responsabilidad fiscal. Ahora ese marco hay que implementarlo, implementar la ley de responsabilidad fiscal. Muy bien lo que están haciendo desde el punto de vista de avanzar con el Banco Central en la introducción de un esquema de política monetaria de metas de inflación. Hay que avanzar en darle más autonomía al Banco Central para que esto no dependa del gobierno de turno. Entonces eso requiere darle más autonomía al Banco Central, fortalecer las relaciones y supervisión financiera, seguir fortaleciendo los derecho de propiedad, la competencia en la economía. O sea, promover competencia especialmente en las áreas que no están abiertas a competencia internacional como son los servicios.
Revisar los marcos en el área de servicio, tener un sistema tributario transparente y también bien implementado, de manera tal de que el hombre de negocios tenga cierta forma de evaluar sus proyectos sabiendo cuál va a ser el régimen tributario que debe aplicarse. En la parte tributaria hay que tener mucho cuidado porque hay que hacerlo de manera tal que la administración sea adecuada y transparente.
–¿Alguna otra tarea pendiente para agilizar la economía paraguaya?
–En Paraguay hay muchas oportunidades. Pero hay mucho, también, por avanzar. Por ejemplo, para iniciar un negocio, Paraguay está rankeado 126 entre 189 países. Hay que trabajar en agilizar ese proceso. Paraguay está muy atrasado, está entre los más bajos del mundo en proteger los derechos de los inversionistas minoritarios. Debe mejorar en todo el sistema que hay de supervisión de valores y seguros con tal de que los minoritarios se sientan protegidos. Tienen problemas grandes de contrabando. Y muy importante, la gente percibe que hay mucha corrupción.
Pero la gran oportunidad está en crear un ambiente más favorable para los negocios. En Chile esto ha tomado mucho tiempo y hoy día se puede iniciar un negocio en un día y por computador. Pero lo más importante de todo, tiene que ver con todo lo que sea formalizar, y eso también como es difícil empezar un negocio, la gente lo hace de forma informal. Esto es un impuesto grande a formalizarse. Entonces, lo haces a la negra.
–¿Cómo se explica el crecimiento actual de la economía paraguaya?
–Es que Paraguay ha avanzado en muchas cosas. Primero, tiene un gran activo en su estabilidad macroeconómica. Segundo, está muy bien dotado en la parte agrícola. Tercero, Paraguay se benefició del desarrollo chino, siendo China una aspiradora para productos agrícolas que exporta Paraguay. Y cuarto, tuvo una tremenda ventaja porque el ambiente de negocios se deterioró tanto en los países vecinos, especialmente en Brasil y Argentina, que muchos empresarios de esos países buscaron a Paraguay para hacer su producción.
Tuvo un shock externo favorable. Ahora empieza a enfrentar menor precio de los commodities, entonces tiene que empezar a buscar más cosas, otras oportunidades.
Vittorio Corbo Lioi
Edad: 72 años
Actualmente es consejero externo
Es ingeniero comercial por la Universidad de Chile y doctor en economía por el MIT.
Se le nombra por primera vez consejero del Banco el 22 de julio de 2011. Es reelegido en la juntas generales de 2012 y 2014.
Otros cargos relevantes: es presidente no ejecutivo de Banco Santander Chile y de Compañía de Seguros SURA-Chile SA y consejero no ejecutivo de Banco Santander (México), SA, de CCU, SA y de Endesa Chile. Asimismo, es asesor económico de diferentes instituciones internacionales y empresas chilenas. Ha sido presidente del Banco Central de Chile (2003-2007), profesor de Economía en la Pontificia Universidad Católica de Chile (1981-1984 y 1991-2003), en la Concordia University en Montreal, Canadá (1972-1981) y Professorial Lecturer en la Georgetown University, Washington, DC (1985-1991); y desempeñó posiciones directivas en el Banco Mundial en Washington (1984-1991).