Por: Will Larroza

@Wilpagliaccio

"Solo un momento", y como describe esa canción de Vicentico, es solo un momento, uno, en el cual un artista supera el plano de las melodías sonoras que se escuchan a través de un parlante o un auricular, y se convierte en un ente físico, de tres dimensiones que se puede palpar y ver, sobre un escenario. Un ser humano que en las melodías diarias es inmortal, pero que en la tarima es capaz de mostrar su talento real frente a más de tres mil personas.

Así fue, como Vicentico se mostró el sábado pasado en el Centro de Convenciones de la Conmebol, con un atuendo sobrio e impecable, haciendo lo que sabe hacer, llenar almas que tienen ganas de sentir música y frases que quedan en momentos de la vida, y forman parte de los recuerdos.

La agrupación paraguaya Dalí fue la encargada de iniciar la animación de la noche, puntualmente a las 21:00, ofreciendo canciones propias como "Vida", "Soy", "Veo en tus ojos", "Octubre", "Sobrevuelo" y "Cerca", de marcado sonido R&B, Soul, Pop, y Rock.

EL FABULOSO

Aunque ya separado del sonido con el que se le conoció, el argentino se puso frente a su micrófono diez minutos antes de las 22:00, con el primer acorde de "Ya no te quiero", que forma parte justamente de su disco "Solo un momento". Desde ese instante, la noche se convirtió en un monólogo dinámico, en donde Vicentico, junto con sus músicos plantaron sus notas en los corazones de los presentes, quienes aunque en los sectores VIP se mostraban muy estáticos y silenciosos, el sector popular se manifestaba bullicioso y alegre. "Cosas del público paraguayo" diría alguno, cierto, pero de hecho, la propuesta del cantante es merecedora de apreciar serena y pausadamente, como quien sepa catar una copa de vino, un sorbo de experiencia con un toque de la música que lo vio crecer, una combinación para todos los sentidos.

El setlist con "Viento", "Si me dejan", "Un diamante", "La carta", y un emotivo "No te apartes de mí", que fue coreado por una pista de su esposa Valeria Bertuccelli, quien lo miraba a Vicentico desde una tela que proyectaba su figura.

Una breve pausa se dio, para que la interacción del cantautor fuera más "real". El artista compartió con su público la alegría de estar nuevamente en Paraguay, para mencionar que estuvo viendo el partido de Paraguay - Brasil, y decir "hablemos el martes, pero me puso muy contento ver a Paraguay clasificar", mencionó en tono jocoso, entre piropos de las damas de la multitud, para así continuar con "Siguiendo a la Luna".

Un íntimo "Algo contigo", y "Culpable" siguieron el camino del concierto, en este último tema un ritmo de salsa invadió el local, para hacer bailar a una tímida multitud, que temía enfrentarse a acordes alegres. "Solo un momento", fue el tema elegido para hacer un breve guiño de adiós. "Creo que me enamoré", fue nuevamente recibida por la gente, para recordar genialidades de los Fabulosos Cadillacs como "Basta de llamarme así", "Tiburón" y "Yo no me sentaría en tu mesa". Por último, el rumbo de la noche guió a "Los caminos de la vida" a terminar un show que sonrió a los corazones tranquilos pero aventureros.