Una nueva estrategia de enseñanza es implementada como plan piloto en la escuela Inmaculada Concepción Nº 2121, de San Lorenzo, a través del programa "Matemática en mi escuela", serie Tikichuela. La materia escogida para motivar el interés de los niños del preescolar y el primer grado es la de matemáticas. El plan fue diseñado por el Ministerio de Educación y se realiza en dos instituciones de la central y otras en el interior.
El programa beneficia a más de 4.500 niños y niñas de las escuelas oficiales y privadas subvencionadas. En escuela Inmaculada Concepción benefició a los alumnos del preescolar. Este año el mismo método es enseñado a los alumnos del primer grado, pero con diferencia del planeamiento, explicó la profesora Limpia Cristaldo.
El método es considerado sencillo, didáctico y pedagógico, acorde a los nuevos tiempos. Los elementos de enseñanza consisten en: un cuadernillo de más de 100 unidades de aprendizaje, que viene acompañado de 120 audios, que ayudan a que las clases sean dinámicas, 30 audios de revisión o repaso y 96 canciones distintas.
Eva Ilder Cáceres Ortellado, directora de la institución beneficiada, explicó que gracias al método facilitado por el MEC los niños aprenden matemáticas de forma diferente a la que los padres habían aprendido.
INNOVACIÓN
"El Ministerio se encarga de facilitarnos los materiales hasta la institución. Además, las técnicas realizan una constante capacitación con relación al uso de los materiales. El material que utilizan los docentes es un elemento de trabajo que facilita la enseñanza a los niños", resaltó la directora.
El objetivo del ministerio es facilitar un programa que desarrolle, evalúe y difunda un currículo para la enseñanza de la matemática en el preescolar, del nivel inicial, y el primer ciclo de la educación escolar básica, según el informe oficial del MEC.
Este programa es una innovadora propuesta de enseñanza de matemáticas en el nivel inicial y primer ciclo de la Educación Escolar Básica (EEB). Fue diseñado por el Ministerio de Educación y Cultura y en su implementación cuenta con el apoyo de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).