Santiago, AFP.

Un gol de pena máxima fue suficiente para que el "Rey" Arturo Vidal se abrazara con su gente, ayer en la apertura de la Copa América 2015, y abriera el camino de la victoria 2-0 de Chile ante un Ecuador improductivo.

El mediocampista de la Juventus de Italia estuvo a punto de perderse el primer partido de La Roja en el estadio Nacional de Santiago al sufrir una molestia durante los ejercicios precompetitivos antes del inicio del juego.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Sin embargo, saltó a la cancha empujado por el aliento de 48.000 espectadores y en buena forma cumplió con el papel que le encomendó el seleccionador chileno, el argentino Jorge Sampaoli.

Fue buen socio del "Mago" Jorge Valdivia en la mitad del campo y buscó con claridad la carrera de Alexis Sánchez en el frente de ataque. En sus pies, en una jugada de corte individual dentro del área, Vidal se filtró por la derecha y un intento de enganchar en diagonal hacia el arco fue derribado por Cristhian Noboa. Pena máxima sancionada por el árbitro argentino Néstor Pitana, cuando corrían 66 minutos de juego, y la gente en el estadio comenzaba a impacientarse porque La Roja aún no podía concretar.

La ejecución la tomó Vidal, con pierna derecha, fuerte y arriba al caño izquierdo del arco de Alexander Domínguez, para anotar el 1-0 y devolverle la tranquilidad, no solo a la gente en el estadio y en todo el territorio chileno, sino a los propios jugadores trasandinos, que también sentían esa presión que los hacía caer en equivocaciones e imprecisiones por momentos.

Luego Eduardo Vargas, sustituto de Jean Beausejour en el arranque de la segunda mitad, le puso paños fríos al encuentro al marcar el 2-0 a los 84 minutos para sentenciar el marcador y arrancar con el pie derecho en el que esperan sea la Copa consagratoria para los chilenos.

Déjanos tus comentarios en Voiz