"Después de 150 años, les puedo decir que estamos ganando la batalla de la historia: se puede decir que en Argentina, el 99% de la población repudia la Guerra de la Triple Alianza.
La mayoría de la población entiende que esta guerra fue una vergüenza, fue un genocidio", comenzó expresando el historiador argentino Felipe Pigna, ante un auditorio repleto, el viernes último, en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) Asunción 2015, que se realiza en el Centro de Convenciones Mcal. López.
El evento fue organizado por la Embajada Argentina, con presencia de la embajadora Ana María Corradi, quien pidió perdón al pueblo paraguayo por la mencionada guerra; y la Cámara del Libro Asunción Paraguay (CLAP).
"Esta guerra tiene un origen completamente espurio, que tiene que ver con una cuestión estratégica, donde hay mucho interés detrás, interés del imperio brasileño, interés del imperio británico", señaló Pigna, que enfocó su presentación en el rechazo que tuvo el conflicto bélico en Argentina, en el momento en que se desarrolló, entre los años 1865 a 1870.
El historiador recordó a Juan Bautista Alberdi, temprano denunciante de esta guerra. "Alberdi no es cualquier intelectual, Alberdi es el padre de la Constitución argentina", aclaró. También citó a Guido Spano, José Hernández (el padre del poema nacional "Martín Fierro"), Olegario Andrade, y el montonero Felipe Varela (del que leyó fragmentos de su manifiesto): figuras que padecieron persecución, proscripción y exilio de parte del gobierno del general Bartolomé Mitre, por defender a Paraguay.
"En nuestros manuales escolares aparecen estos personajes como poetas, no como políticos, críticos de la política de Mitre y de Sarmiento", destacó.
Democracia
"La democracia argentina de la época era muy particular, era una democracia que criticaba la tiranía de López, era una democracia que ponía precio a las cabezas, condenaba a muerte, cerraba periódicos, y mandaba al exilio a mucha gente", siguió Pigna. "La cosa no se limitaba solamente a los intelectuales, si no al pueblo, es decir la guerra era enormemente impopular.
La primera huelga que se conoce en Argentina se produce en Corrientes, en los astilleros donde los trabajadores se niegan a fabricar barcos para la guerra contra Paraguay. No hay provincia en la que no se sublevan las tropas. Miles de argentinos fueron llevados encadenados a la guerra, que se negaban a ir a pelear".
Algo habrán hecho
"Cuando hicimos aquí 'Algo habrán hecho' (2007) fue uno de los capítulos más pedidos, la gente lo quería volver a ver, querían enterarse cómo fue esto, se asombraban cuando les contábamos de Humaitá, de los barcos a vapor… Claro, le habían enseñado otra cosa durante tanto tiempo", contó.
"No se distinguen entre las culpas de las cúpulas y las responsabilidades de los pueblos", reflexionó. "No hay nada que le convenga más al poder económico de ambos países que nosotros estemos peleados por un hecho que pasó hace 150 años, y que hay que delimitar las responsabilidades. La desunión de nuestros pueblos es un gran negocio para el poder.
Afortunadamente muy pocos argentinos defienden esta guerra. Por suerte, la historia va haciendo justicia, yo creo que la historia tiene capacidad de hacer justicia retroactiva". Pigna fue ovacionado, además, al reclamar públicamente que Brasil devuelva al Paraguay los archivos de la guerra.