Con lleno total, el Court Central del Yacht & Golf Club Paraguayo recibió el viernes pasado al artista británico James Blunt, en el marco de su Moon Landing World Tour, en donde con un cálido "Face the Sun" inició el delirio de los fans que se acercaron a apreciar la distintiva voz del cantante.
El concierto se desarrollaba a ritmo normal, con un escenario bien elaborado, un sonido realmente impecable, y el carisma del artista principal, que inundaba de elogios hacia el país y su gente. No obstante, en otro aspecto, algunos periodistas tuvieron unos cuantos inconvenientes a la hora de realizar su trabajo, siendo limitados a la hora de acercarse a la zona de la marca Budweiser para hacer fotos y entrevistas, e incluso, alguna palabra innecesaria de por medio de parte de miembros del sector y gestores de seguridad. Lo que se hace normalmente, en los conciertos, es que luego del segundo o tercer tema, los fotógrafos tengan que dejar de hacer fotos profesionales del concierto, usualmente por cuestiones organizativas que rodean más bien a los artistas; pero en esta ocasión, se pasó el límite, cuando se echó a un par de colegas cuando éstos estaban sacando fotos con celulares (como cualquier miembro del público), sólo por poseer la pulsera distintiva de prensa.
Cinco estrellas
Cerrando ese desagradable paréntesis, el recital en sí tiene que recibir otra calificación, que llega a la de cinco estrellas, con un Blunt en constante interacción con su devoto público, entre chistes cómplices sobre su propia estatura, e incluso bajarse del escenario para pasearse entre la gente y saludar personalmente a sus fans, el británico tocó por dos horas un set compuesto por los temas "Face the Sun", "I'll Take Everything", "Blue on Blue", "Billy", "Wisemen", "High", "Carry You Home", "Smoke Signals", "Satellites", "These Are the Words", "Postcards", "Goodbye My Lover", "Coz I Luv You" (Cover del tema original del grupo Slade de 1971), "Heart to Heart", "Same Mistake", "You're Beautiful", "So Long" y "Jimmy".
Entre las luces estrelladas del cielo, y las mismas creadas por los celulares, el espectáculo mostró a un artista que por primera vez pisó Paraguay, y con voz temblorosa compartía su alegría y chistes con las miles de personas que pudieron apreciar toda la magia de un frontman que los acompañó en todo momento, y tras el encore que metió los temas "Stay the Night", "Bonfire Heart", y "1973" demostró que es más que una cara bonita, y creador de canciones románticas pegajosas, sino que junto con su banda, permite una diversidad de temas que enamoran, y hasta permiten viajar a la luna.