El presidente de la Unión de Rugby del Paraguay junto con su comisión directiva debieron abandonar la gestión por orden judicial.

Desde julio del 2014 estaba dictada la sentencia de la nulidad de la Asamblea, donde González salió electo de forma irregular, ya que votaron clubes que no existían o no estaban debidamente registrados en la Secretaría Nacional de Deportes.

La Comisión Directiva de la Unión de Rugby del Paraguay (integrada, entre otros, por Andrés Álvarez, Ricardo Saravia, Nelson Mendoza y Max Cattebeke) continuó trabajando a pesar de la orden judicial, poniéndose en claro desacato a la ley y argumentando que no sabían tal cosa.

Sin embargo, las cosas empeoraron cuando salió a la luz el tema del doping en las selecciones nacionales. Por ende, para no quedar en evidencia, se ausentaron en Viña del Mar.

Varios suspendidos, muchos problemas y ninguna solución.

Cabe destacar que es la segunda vez que un presidente de la Unión es alejado de sus funciones. La primera vez fue hace poco más de un año, cuando el Ministro de Deportes le comunicó a Camilo Torres que se apartara del cargo por que iba en contra de la misma Constitución Paraguaya, al ser Juez y Presidente de un organismo privado.

Sólo unos pocos clubes y un equipo de aguerridos jugadores que aman su deporte son los únicos que aún quieren rescatar al rugby paraguayo, pero están a la deriva.