Fueron sus padrinos: José Luis Escauriza y Montserrat Segalés; Arnaldo Chamorro y Rosa Urbieta. Luego de la misa, los nuevos esposos dieron una gran fiesta en El Castillo Remanso, decorado para la ocasión por Griscelda de Oliveira. La novia estuvo hermosa con un diseño de corte clásico hecho en raso de seda natural blanco revestido de tul bordado con aplicaciones de encajes, cristales y perlas; un romántico velo de tul ilusión y un ramo de rosas blancas con corona de gypsóphilas completaron su look nupcial. El servicio gastronómico fue de Asado Benítez, la mesa de dulces con productos de La Oma, y en la musicalización estuvo Gustavo Suárez. De la coordinación general de esta boda se encargaron Martha Pérez y Cecilia Benítez para M&C Eventos.

Déjanos tus comentarios en Voiz