El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) divulgó el jueves la cifra de desocupación, que en 2013 registró un promedio de 5,4%.
En diciembre de 2013 el desempleo fue igualmente de 4,3%.
Las buenas cifras se mantienen a pesar del duro contexto económico, en el que, según estimaciones oficiales, Brasil apenas crecerá en 2015 en torno al 0,5%.
El país ingresa en su quinto año de lento crecimiento y cerró 2014 con una inflación de 6,41%.
La presidenta, Dilma Rousseff, puso en marcha una serie de medidas de ajuste para mantener las cuentas públicas controladas.
El programa anunciado hasta ahora prevé la reactivación de algunos impuestos, un recorte de gastos de funcionamiento en el Ejecutivo y restricciones al seguro de desempleo y pensión por muerte.
No obstante, Rousseff aseguró que preservará los buenos resultados en materia laboral que alcanzó el Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) en sus 12 años en el poder.
La medición del desempleo se realiza desde 2002 por el IBGE en las seis grandes regiones metropolitanas: Recife, Salvador, Belo Horizonte, Rio de Janeiro, Sao Paulo y Porto Alegre.