Se trata de un ambiente creado a medida, cuyo contenido converge armónicamente al pasado con el presente, reflejado en objetos de colección, esculturas de autor y diseños contemporáneos.

Por Adriana Zacarías (adriana.zacarias@gruponacion.com.py). Fotos: Agustín Acosta, Fernando Riveros y Pánfilo Leguizamón.

La Sala Cosmopolita a cargo de la arquitecta Ana Talavera, es uno de los ambientes interiores visiblemente situados en uno de los primeros rincones laterales de la exposición CASACOR 2017 en la ex Mansión Battilana (Mariscal López esq. Brasilia). En su apertura, la misma profesional entregó en propias manos la memoria de su creación a los asistentes.

La propuesta consiste en una decoración ecléctico-cosmopolita, la nomenclatura proviene de la fusión de ambos conceptos, mientras el ecléctico combina estilos, el cosmopolita combina culturas.

En el ecléctico no existen normas rígidas, pudiendo comulgar lo clásico con lo moderno, utilizar texturas diferentes y todo tipo de materiales, lo que sería básicamente un estilo libre. El cosmopolita se inspira en reminiscencias de viajes materializadas en piezas que pertenecen a diferentes culturas del mundo.

En un espacio aproximado de 50 metros cuadrados diseñó un amplio sofá esquinero de líneas rectas tipo italiano -hecho en Paraguay-, con base de acero brillante. En frente, se halla un sofá curvilíneo clásico, con detalles capitone en el respaldo y tela de pana de color vino.

Para terminar de componer este espacio, hacen juego dos puffs de pana tapizados en capitone, de color lila claro, que sirven como asientos, así como también para mesas auxiliares. Las almohadas poseen bordados dorados sumamente llamativos, todos hechos a medida y diseñadas por la arquitecta para el efecto.

La madera oscura se luce en las mesas de centro y lateral, así como también en las cuatro mesitas de apoyo tipo martini. La intervención del nicho con espejos y ramas, imprimen una sensación de expansión del espacio. La elección del piso laminado de madera, aportó un aire de pragmatismo y calidez a la sala. Es de rápida colocación y fácil mantenimiento.

La chimenea original de la sala, fue restaurada con algunos apliques. La parte superior fue recubierta con espejos biselados, al que se le incrustó una pintura con motivo de ramas en tonos vino y dorado, de autoría de Patricia Silva. Se complementa con los tres jarrones de porcelana antigua japonesa "satsuma", con medidas en orden decreciente. El más grande contiene arreglos de orquídeas.

Los tonos seleccionados fueron el fendi -conocido también como color elefante- en las paredes de fondo y otro más claro en los nichos y paneles de durlok. El techo recibió un color vino oscuro, brindando contraste y profundidad, enfatizando el espacio y la altura existente. El mismo tono combina con el living de centro y las puertas adyacentes.

La alfombra persa "tabriz" en tonos lila, vino, verde cristo y azul petróleo, define el espacio y sirve de enlace a todos los colores que yacen en este ambiente. También se encuentra otra alfombra persa, de estilo tribal, proveniente del norte de Irán.

Algunos objetos decorativos originarios de Indonesia, India, Estados Unidos, Japón, Turquía y Brasil, dan el toque cosmopolita a la sala. Dentro del espacio encontramos una baranda y un pórtico hindú. Además de vasijas y columnas ornamentales.

Los veleros que se ubican detrás de la chimenea son de Indonesia. La cristalería es de origen turco. Las plantas y flores artificiales, por su porte y facilidad de manejo, están presentes en el ambiente, realzando cada rincón de la sala.

A modo de enriquecer el espacio, se erigen obras de grandes artistas nacionales. Así encontramos esculturas de acero pulido, como "Proceso" (1972), de 1.90 metros de altura del escultor Hermann Guggiari y también del mismo autor otra escultura de menor tamaño "El Parto" (1965). Por otro lado, encontramos dos figuras de estatuas de Edith Jiménez (1940); figura en acrílico sobre madera de Torres Liguier; óleo "Armadillo" (1960) de Miguel Heynz.

La iluminación posee un rol muy relevante. La luz cálida de la gran luminaria del cristal del techo, otorga sofisticación y distinción a la sala. Spots de luces tipo led utilizados en los nichos y en las paredes, avivan en forma puntual los detalles elegidos. La escultura es iluminada en su interior por un reflector con luces de colores. Veladores de pie y de mesa completan la iluminación.