El encanto que encierra en su naturaleza, en sus calles, su gente y su aire hace que San Bernardino proyecte una magia sin igual y que lo hace un sitio insustituible para unas vacaciones realmente placenteras y de armonía total.
No hay nada como relajarse en esta villa donde la tranquilidad y la diversión se llevan perfectamente de la mano. Hay todo y de todo para hacer, especialmente en los clubes donde los socios encuentran un abanico de actividades para grandes y chicos.
Los deportes constituyen el principal foco de atracción, algunos optan por los acuáticos, en tanto que otros la pasan genial en la pista de básquet o jugando al tenis o al fútbol; hacer vóley de playa es también una opción fantástica para los días de pleno sol. Los pequeños, entre tanto, salen en grupos a dar una vuelta en bici por las instalaciones del club, viviendo cada minuto una experiencia divertida con los amigos en su lugar de vacaciones favorito: San Bernardino.