Descubierta pero jamás fundada, la ciudad de Valparaíso es única e inolvidable, de gran valor patrimonial, cultural y turístico. Este destino portuario ubicado frente a la inmensidad del océano Pacífico, llama la atención por sus trazados, arquitectura e infraestructura urbana.

Por Nora Vega

Valparaíso integra -desde julio de 2003- la lista sitios considerados Patrimonio Mundial de la Humanidad, distinción cultural y natural que abrió las puertas a desafíos inimaginables, principalmente para su casco histórico, lugar donde se inició su desarrollo urbanístico.

La mayoría de las ciudades chilenas cuentan con el modelo urbano español. Es decir, la manzana cuadrada bien definida por calles estrechas, con una gran plaza como centro de la actividad. Eso no ocurre en Valparaíso. La ciudad no cuenta con una plaza principal, sino con varias, y las mismas se han convertido en puntos de encuentro.

Este destino cuenta con un entorno distintivo de calles, escaleras, plazas y miradores. Es una ciudad abierta y pluralista, ya que como puerto de grandes inmigraciones ha sabido mezclar lo tradicional con lo contemporáneo. Cuenta con 45 cerros que abrazan la bahía, un lugar que ha inspirado a reconocidos escritores, arquitectos, músicos y dibujantes debido a los encantos de su colorido paisaje.

Se encuentra a 120 kilómetros de Santiago de Chile y a sólo 8 kilómetros de la glamorosa ciudad de Viña del Mar, a través de la ruta costera. Asimismo, 406 kilómetros la separan de Mendoza, Argentina, pasando la frontera por el complejo Libertadores, a través de la ruta 60.

Cómo conocer la ciudad

No te vayas de Valparaíso sin viajar en Trolebús; un patrimonio rodante único en el país. A través de este histórico medio de transporte vas a ir descubriendo el centro. Una de las experiencias más enriquecedoras ofrecidas por este destino.

Por su parte, los ascensores son otros de los grandes atractivos turísticos y gracias a ellos se puede tener un panorama imperdible de la “joya del Pacífico”. Son en total 15 y constituyen un sistema de transporte fundamental para el desenvolvimiento vertical de la ciudad.

Otra de las experiencias que no podés dejar de vivir si visitás la ciudad, es pasear en las tradicionales lanchas. Desde el Muelle Prat zarpan a diario decenas de embarcaciones que cuentan con trayectos de día y de noche. Durante los paseos se relatan las historias y leyendas de esta ciudad jamás fundada.

Una ciudad cultural

Valparaíso es una ciudad siempre abierta a nuevas tendencias y expresiones, por eso es considerada la Capital Cultural de Chile, sede del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes del país. Son infinitas las actividades culturales y artísticas existentes que se puede disfrutar aquí.

Arquitectura, música, danza, escultura, pintura, literatura y cine, representados en un sinfín de formas, sonidos, colores y movimientos, se observan tanto en intervenciones urbanas y escenarios. No dejes de conocer el Parque Cultural de Valparaíso; el Museo de Bellas Artes Palacio Baburizza; la Casa Mirador de Lukas; la Galería Municipal de Arte Valparaíso y La Sebastiana, casa del connotado escritor y poeta chileno, premio Nobel de Literatura (1971), Pablo Neruda.

Gastronomía vanguardista

Tradicional, fusión, de vanguardia y creativa, así es la gastronomía de Valparaíso, que entremezcla la cultura propia del mar con la herencia indeleble de la población inmigrante. Preparaciones con carnes, pescados y mariscos son los preferidos por los turistas.

No podemos dejar de nombrar al Valle de Casablanca, el refugio vitivinícola con mayor proyección del país, que gracias a sus condiciones naturales permite un excelente cultivo. Las viñas que componen el circuito son Viña William Cole Vinevards, Viña Indómita Wines, Viña Tarapacá, Viña Veramonte y Viña Estates. La producción de vinos es variada e incluye vinos blancos Chardonnay, Gewurztraminer y Sauvignon Blanc y tintos como Pinot Noir. Más información www.rutadelvinodecasablanca.cl

En lo alto de la ciudad, los cerros Alegre, Concepción y Bellavista cuentan con una excelente gastronomía nacional e internacional, que junto a las exquisitas cafeterías, desayunadores y pastelerías, convierten a estos lugares en algo realmente irresistible.

Desde románticos cafés y restaurantes que iluminan los cerros, pasando por antiquísimos bares, clubes y hasta tanguerías ancladas hacia al Pacífico, esta ciudad es diversa, bohemia y también cuenta con una interesante vida nocturna.

Los infaltables

Casa Museo La Sebastiana: casa del poeta Pablo Neruda, ubicada en el cerro Florida, con una arquitectura de 5 niveles que rememora un buque, desde donde se obtienen vistas privilegiadas de la bahía. Aquí se puede apreciar diversas colecciones con exóticas piezas, tales como platos con globos aerostáticos, mascarones, libros y extraños objetos traídos de distintas partes del mundo. Para información de tarifas y horarios visita: www.fundacionneruda.org.

Museo Cielo Abierto: ubicado en el cerro Bellavista, corresponde a un singular museo al aire libre, entre escaleras y pequeñas callejuelas, cuyos muros han sido intervenidos con 20 murales de destacados artistas, tales como Nemesio Antúnez y Mario Toral. A lo largo del museo se encuentran diversos grafitis callejeros realizados por artistas locales.

Bar Cinzano: inaugurado en 1896, es posiblemente el bar más conocido de la ciudad, sitio donde hasta mediados del siglo XX se congregaban los hombres de la ciudad, apostando o divirtiéndose con juegos de mesa hasta altas horas de la madrugada. En la actualidad congrega todo tipo de gente, quienes acuden especialmente atraídos por sus noches de tango y boleros en vivo. Se encuentra en la plaza Aníbal Pinto.

Mercado Cardonal: es el más famoso de la ciudad. Una construcción que desde 1912 ha suministrado de abastos a Valparaíso, exhibiendo en sus coloridos puestos todo tipo de frutas, verduras, quesos y legumbres. En su segundo nivel se ubican sus tradicionales cocinerías, que ofrecen diversos platos típicos en grandes porciones.

Cerro Concepción: se caracteriza por su elegante arquitectura, representativa de la influencia de los inmigrantes alemanes e ingleses que llegaron al lugar en el siglo XIX, los cuales intentaron traer la imagen y costumbres de sus tierras a esta lejana colina. Aquí se encuentran varios hoteles boutiques, en los que vale la pena alojarse.

Datos útiles

Evitar aceptar alojamiento al personal ambulante de la terminal de ómnibus, es ilegal.

Comprar en lugares establecidos y no en el comercio ambulante.

Realizar el cambio de moneda antes de salir de Paraguay. En caso de necesitar cambiar allí, cambiar en los lugares establecidos. Los principales se encuentran en la calle Prat y Cochrane.

El voltaje es de 220V/ 50Hz.

Un gran número de los atractivos de esta ciudad se encuentra en los cerros, así que lo ideal sería llevar zapato y ropa cómoda

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