Luego de diez años de carrera, la artista pop más influyente de los últimos tiempos hace un breve intervalo en su carrera. ¿El motivo? Los constantes dolores musculares que terminaron por diagnosticarle su enfermedad. Tras su último disco, Joanne, muestra un perfil diferente. ¿Nos sorprenderá igual?

Por: Micaela Cattáneo

Y un día Lady Gaga dejó la música. “Pero sólo temporalmente”, según lo aclaró en una conferencia de prensa del Festival de Cine de Toronto, donde se estrenó su documental biográfico Gaga: Five Foot Two: “Quiero hacer una pausa, no sé por cuánto tiempo”. Y es que la estrella pop padece de fibromialgia, una enfermedad que produce dolor muscular crónico -de origen desconocido- y agotamiento profundo. “Deseo reflexionar, detenerme por un rato y sanar, porque es importante”, explicó.
Pero, ¿cómo llega a esta decisión la cantante pop con más de diez millones de copias vendidas en el mundo? ¿No es acaso la música, sanadora en su vida? Hay una realidad y es en su último disco donde esta se hace tangible. Joanne (2016) -su más reciente álbum- muestra otra faceta de la Gaga que todos conocemos; expone su pasado en sonidos más naturales, menos rebeldes y no por eso menos auténticos.
Es justamente en Gaga: Five Foot Two donde desnuda los pensamientos y sentimientos que la llevaron a crear el disco. El documental, que está disponible en Netflix, es un viaje por las etapas de creación de su quinto álbum, el cual lleva el nombre Joanne en homenaje a una tía que falleció de lupus hace 40 años, lo cual ocasionó un gran dolor en su familia. En la hora y cuarenta minutos que dura la autobiografía hay un encuentro emotivo entre el espectador y su vida. Es inevitable no emocionarse con su historia; con lo que la angustia o la hace reír.
Y es que nos habíamos acostumbrado a su excentricidad estética, en la música y en la vida misma; nos familiarizamos con su extravagancia; con sus ideas “fuera de lo común”; con su vestido de carne, su silla de ruedas de 24 quilates de oro, su icónico look Poker Face y sus llegadas a la alfombra roja hechas performance. Ahora nos sigue sorprendiendo, pero desde un costado genuino, donde encuentra comodidad y espontaneidad: “No necesito mil pelucas para decir algo”, comenta.
Memorias de una estrella
Su alejamiento temporal con la música iniciará en diciembre, una vez terminada su gira Joanne.”Quiero hacer música, alegrar a la gente, salir de gira y tener una familia, pero es imposible lograr todo al mismo tiempo”, reflexiona entre lágrimas, en su documental. ¡Y cómo no recordar las canciones que la llevaron a la fama!; así como las que la hicieron madurar y superar muchos problemas. Diez años de carrera, inevitablemente, construyeron una nueva persona en ella y, por qué no, en la de sus seguidores.
El cambio es evidente. De un The Fame -su álbum debut- con sello dance-pop, pasando por un Born This Way -segundo álbum- más metalero y rockanrollero, continuando con un Artpop -tercer álbum- de sonido electrónico dominante a un Cheek to Cheek -cuarto álbum- de puro jazz y, finalmente, alcanzando un tinte country en su quinto y último álbum, Joanne.
Million Reasons, el sencillo promocional de este último proyecto, resume cuán diferente ha sido el desarrollo de todas las melodías que le continúan. En la versión acústica de esta canción, el nivel de intimidad del disco se duplica y las palabras de Gaga, nuevamente, lo confirman: “Es un disco muy personal”.
Celebración de una carrera
Sus influencias marcaron un concepto en su música. Más allá de su interés por el teatro y la interpretación que, indudablemente, aportaron fuerza a sus presentaciones, la raíz de su pasión la encontró escuchando Madonna, Michael Jackson, David Bowie y Queen. Sus padres, Joseph Germanotta y Cynthia Bisset, también tuvieron que ver en la definición de su estilo; ya que le mostraban artistas como The Beatles, Pink Floyd, Elton Jonh y Led Zeppelin.
Parte de esa influencia se vio en el show en vivo con Metallica, en los Grammy 2017. Pese a los problemas técnicos durante la presentación, Lady Gaga dejó boquiabiertos a todos los que la observaban en directo o detrás de un televisor. Las repercusiones fueron inmediatas y dejaron un pedido muy claro por parte del público: volverla a ver en un heavy metal. Es en este tipo de desafíos donde su versatilidad la posiciona como una “verdadera artista”, capaz de interpretar todos los géneros musicales a través de su voz y su cuerpo.

Pero fue en el entretiempo del Super Bowl -partido final del campeonato de la Liga Nacional de Fútbol Americano- donde encontró la presentación más importante de su vida. “Es una forma de celebrar mi carrera. No hay nada más grande que esto, ¿qué hago después?”, pensaba la artista, unas horas antes del show. Y su director de moda le respondía: “Tu mundo entero va a explotar hoy a las 09:00”. Estaba lista para lo que se venía.

Lady Gaga de cerca

En el 2012, la artista creó la fundación Born This Way -nombre de su segundo disco-, una organización sin ánimos de lucro que se preocupa por el empoderamiento de la juventud, la confianza en uno mismo, el bienestar, la lucha contra el acoso escolar, el asesoramiento y el desempeño laboral. Es difícil sentir amor cuando la crueldad toma la vida de alguien. El bullying debe ser ilegal. Es un crimen de odio. Me reuniré con nuestro presidente. No voy a dejar de luchar. Esto tiene que terminar”, escribía entonces en su cuenta de Twitter.

Sus acciones de solidaridad no acaban en la fundación. Siente una admiración y respeto por sus fans tan grande que es capaz de sorprenderlos en medio de vídeos donde hablan sobre ella. Lo hizo, especialmente, con una chica de New Jersey a la que habían convocado sus productores para que -frente a una cámara- envíe un testimonio a la artista. Antes de que empezara la grabación, aparece Gaga y la emoción en ambas no tarda en llegar.
Asimismo, visitó una conocida disquería de Estados Unidos, con ropa casual, unos lentes de sol y un sombrero de tejano.Fue a colocar sus discos en el primer lugar de las filas del sector “Nuevos”. “Vinimos a ver cómo iba la venta, porque la industria musical es dura. Quería que estuviera visible”, señaló a los guardias del local, sobre su ocurrente idea.
Su cambio la empodera, porque sigue revolucionando con su música. No deja atrás su historia, la asume y la convierte en melodía que será coreada una y otra vez en sus shows. Bailó con el dance, agitó su cabeza con el rock y multiplicó su voz en el terreno del jazz. Hoy, viste sus sentimientos con sonidos suaves y cierra -temporalmente- una etapa de su vida. Mientras tanto, nosotros, la seguimos escuchando.

Dejanos tu comentario