Durante el acto, se resaltó la transformación integral de la institución de seguridad interna impulsada por el Gobierno, consistente en una formación continua, la incorporación de nuevos agentes y la provisión de mayores recursos y equipamientos.
“Se mantienen mecanismos de control y supervisión, asegurando la integridad institucional y la confianza ciudadana, estas medidas son acciones concretas, no son meras palabras o promesas, son el reflejo de un gobierno que reconoce que la seguridad es una política de Estado, fundamental para la libertad, la justicia, pero principalmente para la prosperidad de la nación. Nunca habrá desarrollo en el Paraguay si primero no hay seguridad”, comentó Peña.
Asimismo, el mandatario manifestó que la labor policial es un acto de fe, vocación y de sacrificio. La ceremonia se desarrolló en el patio de honor de la Academia Nacional de Policía “General José Eduvigis Díaz”, en la ciudad de Luque.
ROSTROS VISIBLES
Peña agregó que los agentes son rostros visibles del Estado, guardianes de la paz, así como los defensores de la vida y la libertad de los paraguayos. “Cada patrullaje, cada operativo y cada acto de servicio fortalece la confianza de la sociedad y consolida la justicia en nuestra patria.
Les pido servir con ética, profesionalismo, disciplina y vocación de servicio, conscientes de que cada acción suya contribuye al bienestar y a la seguridad de todos los paraguayos”, dijo.
Por su parte, el comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez, destacó la transformación integral de la institución impulsada por el Ejecutivo. Detalló en el transcurso de los dos años del gobierno de Peña, ya se están incorporando 10.000 nuevos agentes policiales.
“Los desafíos para la seguridad pública son incesantes y dinámicos, la nueva realidad social cohesionado fuertemente al mundo globalizado y tecnológico, nos obliga a sacudirnos y proyectarnos a la vanguardia de las nuevas formas de policiamiento”, puntualizó Benítez.