El destituido intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, sufrió una nueva e inesperada derrota política. Pocos días después de ser echado por la Cámara de Diputados por hechos de corrupción en la administración municipal, el dirigente del movimiento Yo Creo tuvo que resignar su intención de colocar a su actual pareja como intendenta interina.
En la pulseada terminó imponiéndose la concejala del PLRA María Portillo, quien había sido leal hasta antes de la destitución a su aliado. Sin embargo, la hermana del exdiputado Portillo se impuso en la pulseada y será quien asuma la intendencia esteña durante el período de 90 días hasta que se defina al nuevo administrador municipal en elecciones que se desarrollarán en ese lapso y que será el que complete el mandato de Prieto.
Tres eran los candidatos que surgían para tomar este período transitorio de gobierno local. Sebastián Martínez, actual jefe de la Junta Municipal de CDE y cercano colaborador de Prieto; la concejala de Yo Creo, Valeria Romero, actual novia del destituido dirigente, y la tercera opción, la concejala del PLRA María Romero.
Aunque los tres tienen innegables lazos con el oficialismo municipal, la “rebeldía” de Romero supone un quiebre solapado de esta alianza que ha venido desde hace varios años y que apañaba los hechos de corrupción que se suscitaron en el municipio esteño.
DESTITUCIÓN
Miguel Prieto fue destituido el martes pasado con los votos de 47 legisladores, quienes consideraron que la gestión municipal estuvo plagada de hechos graves de corrupción. La intervención que encabezó el exviceministro Ramón Ramírez pudo corroborar las 12 causales por las cuales la Contraloría General de la República había solicitado el proceso de fiscalización.
Tras la destitución, ahora la Justicia Electoral ya está embarcado en la convocatoria para las elecciones (primeramente las internas y luego las generales) para que en un lapso de 90 días, la segunda ciudad más importante del país tenga un nuevo intendente, que será el que complete el mandato que deja vacante, por corrupción, el exintendente Prieto.
RESPALDO AL PRÓXIMO INTENDENTE
Tras la renuncia de Óscar Rodríguez, ahora instan a acompañar al nuevo intendente que será electo por la Junta Municipal, y cumplirá el periodo 2021-2026. El diputado Gamarra sostuvo que es el momento de dar respuestas a la ciudadanía.
“Corresponde ahora es acompañar al nuevo intendente que será electo entre los concejales, para que el resto del período se dedique a corregir y dar respuestas a las necesidades de la ciudadanía, no a alimentar shows mediáticos”, dijo a La Nación.
La principal preocupación debe ser avanzar en los proyectos y la administración municipal. “Esa es la diferencia entre quienes creemos en las instituciones y aquellos que viven del circo político”, cuestionó.